“Si esto hubiera ocurrido en mayo en lugar de diciembre, hubiera sido totalmente distinto, pero en fines de diciembre (los anuncios) llegan tarde (para la campaña). Puede haber una recuperación parcial de algunos cultivos, maíz sobre todo, pero va a ser una campaña pobre, ya que el área sembrada será inferior a la campaña anterior”, indicó Gustavo Oliverio, analista granarlo, y coordinador de la Fundación Producir Conservando.
Consultado sobre los primeros anuncios oficiales, señaló que, “Creo que se despejaron algunas variables que fueron limitantes para la producción, pasar de ser un país que restringía las exportaciones con cupos y los asignaba a quienes decidía, es un paso enorme adelante y, por otra parte, la eliminación de los derechos de exportación en todos los productos excepto la soja que baja 5 puntos, no deja de ser un capítulo importante que le da a muchos cultivos una competitividad distinta. A esto se le suma el fin del cepo y un tipo de cambio más realista y acorde a lo que fue la inflación, lo que conforma un paquete de medidas iniciales alentadoras para pensar un crecimiento que estaba limitado en los últimos años en la Argentina”, dijo.
Oliverio aseguró para Radio Colonia que “evidentemente, el resultado económico medido contra la campaña anterior, si el clima acompaña, sin duda va a ser un espaldarazo para encarar la próxima campaña con una perspectiva distinta, ya que estamos mirando un país que va a tomar la oferta y demanda mundial para todos los productos, lo que da la posibilidad de participar de un mercado más transparente, más lógico”, explicó.
El especialista también opinó que “hay que empezar a trabajar de aquí en más, por ejemplo desde la generación de estadísticas confiables donde no solo todos sepamos el área sembrada real, sino los volúmenes de producción y los rendimientos. A esto le sumamos todas las limitantes del costo argentino que, en última instancia, hoy tienen que ver con temas de largo plazo que hay que empezar a trabajar, como ser el tema logística en el área granos”.
Consultado sobre los posibles volúmenes de la actual campaña, Oliverio comentó para el programa “Siempre que llovio, paro” que “es muy difícil poder adivinar cuál va a ser la cosecha, pero creo que va a estar en torno al promedio de los últimos 3 o 4 años, que sería entre 102 y 105 millones de toneladas. En cuanto a tener datos ciertos de las últimas campañas, es difícil porque la información no está. El área sembrada cayó, y ahora se puede haber recuperado algo en maíz y soja, pero no creo que haya cambios significativos. Entonces, si se dispone de buenas condiciones climáticas, podemos pensar que el volumen será similar al del año pasado. Me parece que independientemente de esta campaña, hay que ver que se abre un panorama distinto al de los últimos 10 años, por lo cual va a ser muy alentador”.
