La facturación es superior a los indicadores del mercado y en litros equivalentes se incrementó un 57,9% con lo cual el resto fue por mayor volumen.
La información fue elaborada por el Observatorio de la Cadena Láctea, con información del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCo) y el convenio INTA-IAPUCo y destaca además que en todo este período el índice de Precios al Consumidor se incrementó un 50,2% y el dólar un 37%.
El resultado sectorial es positivo en $146 millones (se deteriora $ 182 millones respecto al año anterior que fue positivo en $ 328 millones), positivo en $ 22 millones en el sector primario y positivo en $124 millones para el sector industrial.
El precio de la leche al productor tuvo una mejora interanual del 72,7%, y el valor de salida de fábrica (al que vende la industria), se incrementó en un 61,4% y los precios finales (promedio de ambos mercados antes de impuestos a la venta), subieron 50,3%.
La participación del sector primario fue del 37,6% del valor final, mejora 3,2 puntos en la comparación interanual, la industria retrocede 1,8 llegando al 28,2%, el sector comercial pierde 5,7 puntos de participación alcanzando el 18,0%, la participación del Estado alcanza el 16,3% (sólo considerando impuestos a la venta).
El OCLA destacó que el poder de compra industrial se incrementa un 84,4% respecto a igual mes del año anterior, llegando a una cifra de $ 34,07/litro cuando el precio real liquidado por el Panel de 18 industrias fue de $ 32,02.
Los ingresos de la cadena se vinieron recuperando ya que estaban restringidos en el plano interno por precios máximos y precios cuidados y un consumo similar al año anterior. En el mercado externo, los mejores precios internacionales, incentivaron las exportaciones que crecieron un 18,0% en litros equivalentes entre enero-junio 2021 respecto a igual período anterior, pero lamentablemente el retraso cambiario que se agudiza en los últimos meses, restringe los ingresos del sector.
En el sector primario, aunque los precios percibidos en junio, superaron a la inflación y al tipo de cambio, no pudieron generar ingresos que no solo cubran el costo de producción sino que también retribuyan al capital invertido, generando una rentabilidad cercana al 2% (inferior al 5% exigido en el precio de equilibrio). Cabe recordar lo mencionado en Costos Regionales de Producción, que producto de la suba de los granos (sobre todo maíz y soja) y el cierre de exportaciones de carne (vaca de rechazo), los costos tuvieron una suba superior al precio percibido.
El sector industrial que traía un gran retraso en los precios del mercado doméstico, fue logrando una importante recuperación, incluso una mejora del mix de ventas y con un consumo sostenido, lo cual le permitió obtener “en promedio” mejoras en los resultados con una gran variabilidad entre empresas en función al tamaño/eficiencia, mix de elaboración y destinos comerciales.