La industria de los biocombustibles no atraviesa su mejor momento. La caída del consumo y la falta de actualización del precio del bioetanol y biodiesel, puso a las pymes del sector contra las cuerdas.
En este sentido, advierten el incumplimiento del gobierno de la publicación del precio de los biocombustibles según la ley vigente hasta 2021. Santa Fe es la principal provincia que desarrolla esta actividad, pero se suman muchas más donde la situación es similar.
Juan Facciano, de ArgenBio, dijo a ON24 que se trata de “la misma situación y el mismo problema de siempre, pero la prolongación del mismo esta llevando a una crisis terminal a la industria de los biocombustibles”
“Falta una decisión política del gobierno nacional para publicar los precios; la demora lleva mas de ocho meses y la situación se ha tornado insostenible para toda la industria del biocombustible, y en particular del biodiesel, por los valores actuales de la materia prima, que han hecho que ninguna pyme haya podido trabajar en agosto, arrastrando dificultades desde enero pasado”, explicó Facciano. Por cierto, hoy no se esta destilando.
Respecto de la factibilidad técnica del uso de biocombustiles, el empresario destacó que esta mas que probada en el mercado interno. “En el corte obligatorio, desde el año 2010; desde 2013 ya hay un corte al 10%, y la factibilidad para utilizarlo en estado puro, lo tenés demostrado en Rosario, con la empresa Movi”. Esta firma municipal del transporte público de pasajeros ha utilizado B100 en mas de 900 unidades, recorriendo mas de 46 millones de kms y consumido mas de 20 millones de litros de biodiesel “y no tuvo un solo inconveniente”, se jactó Facciano. Para el, se trata de “una falta de voluntad política o decisión de no promover esta industria y conducirla hacia el abismo”.
Por último, también advirtió que la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) “es un enemigo de los biocombustibles, sosteniendo argumentos falsos y maliciosos, y poniendo en dudas la factibilidad técnica y ambiental; contrariamente a lo que las casas matrices de esas automotrices hacen”. “Hay un interés creado en terminar con la industria de los biocombustibles, por lo menos como esta planteada ahora”, apuntó Facciano.