El informe destaca que a mayor cobertura de internet en zonas rurales más ahorros para toda la comunidad rural: reducción de traslados, monitoreo poscosecha, monitoreo y control animal, trámites online, agricultura de precisión y control de malezas y mantenimiento preventivo. El caso testigo de Venado Tuerto.
“Puede medirse en términos económicos y sociales como más empleo, mejor acceso a la educación y la salud, mayor arraigo, ahorros en transporte, monitoreos, controles. También el impacto ambiental con la menor emisión de CO2 por ahorros en transporte. El informe revela que se generarían ahorros en la producción agropecuaria nacional por USD 1750 millones”, afirma David Miazzo, economista Jefe FADA. El informe se presenta en Expoagro el Martes 7 de Marzo a las 17 hs. en el Auditorio Agronegocios Pampero con una charla a cargo de David Miazzo, economista Jefe FADA junto a Telecom.
“Las estimaciones se realizaron sobre soluciones tecnológicas hoy disponibles, pero si se dispone de conectividad hay mucho más en el horizonte que aún no dimensionamos. Por eso son estimaciones muy conservadoras, el impacto sin duda es mayor. Es como medir el impacto del email estimando cuanto nos ahorramos en mandar cartas físicas, explica Miazzo.”
Ahorros por la conectividad rural: El caso testigo Venado Tuerto
El informe toma como caso testigo para medir los impactos a la zona denominada Clúster Venado Tuerto. Esta región se encuentra en el núcleo productivo agropecuario del país y genera un Valor Bruto de Producción agropecuario de USD 4.778 millones, en promedio por año.
Los ahorros y mejoras productivas para la región podrían significar en un año productivo un total de USD 133 millones. Los ahorros se distribuyen en seis categorías: Reducción de traslados (USD 27,8 millones), Monitoreo poscosecha (USD 31,6 millones), Monitoreo y control animal (USD 30,7 millones), Trámites online (USD 4,4 millones) Agricultura de precisión y control de malezas (USD 35,7 millones) y Mantenimiento preventivo (USD 2,9 millones).
Si extrapolamos los resultados de estos seis ahorros mencionados a la producción agropecuaria argentina, se generan ahorros totales por un valor de USD 1.750 millones.
Mejoras en la calidad de vida
“Mucho se habla del arraigo y la vida en el campo, para eso es imprescindible la conectividad. Las familias de los productores y los trabajadores rurales son quienes más tienen para ganar con la conectividad. Abre posibilidades de educación a distancia, capacitación, telemedicina, inclusión financiera y empleo remoto, entre otras oportunidades”, sostienen desde FADA.
Gracias a la conectividad se pueden ver mejoras en cuanto a empleo, ya que se puede obtener más información de mejor calidad, lo que abre nuevas oportunidades creativas y comerciales y hasta realizar teletrabajo. También si se piensa en las posibilidades de educación: permite acceder a gran cantidad de contenidos digitales para la etapa de escuela como así también permite estudiar una carrera terciaria o universitaria de forma remota. Poder trabajar o a distancia es un punto clave para la familia del productor o trabajador del campo.
También tiene impactos en la salud, porque permite el acceso a información y a la telemedicina, servicios de mucho valor tanto para las personas como para el personal de salud en zonas rurales, alejadas de los centros de salud de alta complejidad y médicos especialistas.
Un eje que no puede dejarse de lado es el tema de la seguridad: el internet permite brindar distintas soluciones de seguridad para una mejor protección de las familias, lo que incentivaría aún más a que vivan en el campo.
“Con una mayor conexión de internet se agilizan trámites de distintos organismos, que pueden realizarse online. También se puede acceder a gran cantidad de herramientas financieras de transacción, ahorro y crédito. Se puede contactar con nuevos proveedores, lo que amplía la oferta de productos como así también llegar a nuevos clientes”, sostiene Miazzo.
“Otro punto importantísimo en el impacto ambiental de una mejor conectividad rural: con la tecnología se reducen las emisiones de CO2 como resultado de menos viajes y transporte, cambio en el consumo de energía y cambios en la contaminación del aire”, concluyen desde FADA.