El secretario de Desarrollo Territorial y Economía Social, Mauro Casella, participó de la entrega de insumos y herramientas a los huerteros inscriptos en el proyecto “Cinturón Verde – Producción sustentable de alimentos” que busca reconvertir las prácticas de pequeño cultivo mediante técnicas agroecológicas.
Luego de la actividad, Casella explicó que “entregamos una serie de insumos básicos a 15 productores hortícolas y frutícolas de Rosario y su región metropolitana que han comprometido sus propios campos para una reconversión agroecológica que les permita producir de forma sustentable”.
“En total -prosiguió el funcionario- se trata de una inversión de 750 mil pesos -500 mil aportados por la provincia y 250 mil por la municipalidad de Rosario- en enmiendas biológicas para fertilizar el suelo, plantas aromáticas, preparados orgánicos para controlar plagas, mochilas para fumigar, tierra, plantines, entre otros productos”. También aclaró que los fondos son gestionados a través de la Agencia para el Desarrollo Región Rosario (Aderr) y que se incrementará en 1 millón de pesos más el año próximo.
Consultado acerca de las instituciones que apoyan y colaboran en la ejecución del Proyecto Cinturón Verde Rosario, el secretario manifestó que “estamos haciendo alianzas con cámaras y empresas privadas. En esta ocasión, una empresa que provee los fertilizantes orgánicos y la Cámara de Supermercados que ofreció su góndola para comercializar los productos y, al mismo tiempo, hace una donación muy importante de árboles, que son insumos fundamentales para armar las cortinas alrededor de los campos”, destacó.
La intendente de Rosario, Mónica Fein, valoró los avances de este proyecto al considerar que “pone el eje en las personas y le da importancia a la producción y al cuidado de la tierra”, a la vez que aseguró que “a través de políticas públicas se va a coordinar no solo el proceso de producción sino también el de comercialización”.
Rubén Bratina, productor rosarino, opinó sobre el nuevo método adoptado a partir de esta reconversión. Según indicó, “es un método que nos lleva a un proceso de salud tanto para el productor como para el consumidor. Se basa en la no utilización de agroquímicos para pasar a un método agroecológico”.
Juan Bruschi, también huertero de Rosario, añadió que “hace tres meses empecé con este proyecto para poder producir de manera orgánica. Hubiera sido imposible sin la ayuda del Estado. Anteriormente había intentado cambiar mi modo de producción pero me encontré muy solo y se había tornado realmente una utopía”.