Harina de soja: Argentina perdió liderazgo mundial, pero se abre nueva oportunidad

El país se encuentra podría expandir su capacidad de producción, según la BCR

La producción de harina de soja no pasa por su mejor momento en el país, ya que, por primera vez desde la campaña 1997/1998, las exportaciones de harina de soja desde Brasil superan el volumen embarcado desde la Argentina. No obstante, de acuerdo al último análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario, el país se encuentra ante la oportunidad de expandir su capacidad de producción de harina de soja en un 70%, tomando medidas estratégicas para enfrentar los desafíos presentados por la creciente demanda de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO).

Tal como evalúa un informe reciente publicado en el Informativo semanal de la BCR, la política energética de Estados Unidos está marcando el camino en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. La matriz energética estadounidense se aleja del carbón y se centra en alternativas como el Aceite Vegetal Hidrotratado, un combustible renovable obtenido principalmente a partir del aceite de soja.

Este cambio en la demanda está generando desafíos para las exportaciones argentinas de harina de soja, ya que parte del aceite que se destinaba a la producción de harina ahora se redirige hacia la producción de HVO.

La demanda creciente de HVO en Estados Unidos está superando la oferta interna de aceite de soja, lo que está llevando al país a aumentar su capacidad de procesamiento de soja para satisfacer esta necesidad. “En este contexto, se espera que la capacidad instalada aumente un 28 % durante el período 2022-2026”, señala el documento presentado por la entidad rosarina en la última Conferencia Mundial de Investigación en Soja, celebrada en Viena (Austria) en junio de 2023.

Este aumento de la capacidad podría resultar en una producción de harina de soja que supere las 59 millones de toneladas. Este crecimiento plantea un desafío para Argentina, que históricamente ha sido un líder en la exportación de harina de soja. “A pesar de los desafíos, Argentina tiene oportunidades para aprovechar este escenario cambiante. Una estrategia clave radica en la expansión de su sector ganadero, aprovechando la creciente demanda global de carne”, indica la Bolsa.

“El aumento en la producción de carne podría incrementar el consumo interno de harina de soja, al tiempo que contribuiría a diversificar la canasta exportadora argentina. Además, el país podría mirar el ejemplo de Brasil, que ha logrado posicionar la exportación de soja, maíz y carne vacuna al mismo tiempo, maximizando sus ventajas comparativas y competitivas”, agrega.

De todas maneras, apunta que para lograr un crecimiento sostenible en el sector ganadero y en la producción de harina de soja, Argentina debe abordar desafíos internos. “Las distorsiones de mercado, las restricciones y derechos de exportación, así como la estabilidad macroeconómica, son elementos clave para garantizar el éxito de esta estrategia. La eliminación de obstáculos y la adopción de políticas económicas coherentes serán esenciales para aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan en el panorama global”, explica.

Así, subraya que, “mientras que la creciente demanda de Aceite Vegetal Hidrotratado en Estados Unidos plantea desafíos para las exportaciones de harina de soja de Argentina, el país tiene el potencial de expandir su capacidad productiva y diversificar sus exportaciones”.

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