Ganadería regenerativa: los 6 pilares para capturar más carbono y productividad

En la última edición de la Revista Aapresid, el especialista José Martín Jáuregui compartió las claves para adaptar este sistema, basado en la recuperación del suelo y el ecosistema, a cada realidad.

Cuando hablamos de ganadería regenerativa, nos referimos a una forma de producción centrada en recuperar el círculo virtuoso entre el suelo, los pastos y los animales. Este sistema no tiene recetas fijas, sino prácticas adaptables a cada contexto, explica el asesor y docente-investigador José Martín Jáuregui (Cátedra de Forrajes FCA – UNL) en su publicación en la última Revista de Aapresid. En la misma, Jáuregui compartió seis principios esenciales para implementar este enfoque revolucionario que promete mejorar la producción y los servicios ecosistémicos.

1. Conocimiento del contexto

“Conocer a fondo el contexto específico y adaptar las prácticas regenerativas en consecuencia es clave para el éxito a largo plazo”, subraya el especialista. Los productores deben entender su entorno: clima, geografía, recursos, habilidades y objetivos. Esto les permite adaptar prácticas a medida, como seleccionar especies forrajeras tolerantes a la sequía en regiones semiáridas o aumentar la diversidad de especies y promover una mayor actividad biológica en el suelo en áreas húmedas.

Factores como las dinámicas familiares y la mano de obra disponible también son cruciales para ajustar prácticas como el pastoreo rotativo intensivo, que puede requerir más demanda de trabajo que los sistemas continuos.

2. Salud del suelo

La salud del suelo, que comprende ciclos naturales, biodiversidad y su capacidad para proveer servicios ecosistémicos, es el corazón de la ganadería regenerativa. “Este tipo de ganadería justamente se construye sobre la base de maximizar estos servicios y la recirculación de nutrientes, evitando los procesos que perturben el suelo”.

Esto se logra a través de prácticas como la siembra directa de pasturas y verdeos, o el pastoreo rotativo, donde los animales se mueven con frecuencia entre pequeños potreros. “Esto ayuda a evitar la compactación y mejorar la estructura y retención de agua del suelo, entre otras ventajas”, explica Jauregui en la publicación.

3. Mantenimiento de la cobertura del suelo

Mantener el suelo cubierto la mayor parte del año es esencial. Para lograr esto, se debe evitar el sobrepastoreo y asegurar que el pasto tenga períodos de descanso adecuados, advierte en la publicación.

“El pastoreo intensivo de corta duración, al igual que lo hacen los herbívoros salvajes en la naturaleza, permite que el pasto tenga tiempo para recuperarse y mantener buena cobertura vegetal, protegiendo el suelo, mejorando la infiltración de agua y la biodiversidad”.

4. Promoción de la biodiversidad y fijación de carbono

La ganadería regenerativa fomenta la biodiversidad en un sentido amplio. Según el especialista, una mayor diversidad de especies permite no solo proporcionar dietas equilibradas al ganado sino soportar mejor los vaivenes climáticos, otorgando mayor resiliencia al sistema.

En ese sentido, es recomendable sembrar distintas forrajeras puras en distintos ambientes o pastorear estratégicamente con especies diversas (ovinos, equinos, aves) para mejorar el aprovechamiento del recurso.

En cuanto a la fijación de carbono, “la prácticas regenerativas tienden a incrementar el input de carbono al sistema mediante la mayor producción de raíces y la exploración de horizontes más profundos del suelo, mejorando su fertilidad”.

5. Integración agrícola-ganadera

Históricamente, los rumiantes han sido parte integral del ciclo natural en los campos. La integración de animales en sistemas agrícolas permite la recirculación de nutrientes y mejora la productividad de los cultivos sucesivos, reduciendo la dependencia de fertilizantes sintéticos, destaca el especialista.

“La inclusión de verdeos y cultivos de servicios bajo pastoreo moderado en la rotación agrícola incrementa la biomasa de raíces generada”, con todos los beneficios que esto conlleva.

6. Enfoque en los resultados

En ganadería regenerativa los resultados deseados trascienden una mayor productividad. Según el especialista, estos incluyen mejorar la salud del agroecosistema, aumentar la biodiversidad, mejorar la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este enfoque es flexible y adaptativo y puede beneficiar tanto al ambiente como a las comunidades rurales. “Los productores son libres de experimentar y adaptar prácticas según sus contextos locales para lograr estos resultados”. No obstante, el experto hace hincapié en que para desarrollar sistemas ganaderos verdaderamente regenerativos y sostenibles, “es fundamental mantener un enfoque crítico y basado en la evidencia, promoviendo el intercambio abierto de información entre diferentes actores y disciplinas”.

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