Según la actualización estadística de Oil World se espera que en la actual campaña 2014/2015 el consumo mundial de aceites vegetales sea levemente superior a la producción mundial, produciéndose una reducción del stock final mundial de aceites vegetales de 23,43 millones de toneladas en el 2013/2014 a 22,81 millones de toneladas en el 2014/2015.
Esto permitiría pensar que podría llegar a permanecer firme la demanda mundial de aceites vegetales, lo cual ayudaría a sostener los precios de estos productos y evitar nuevas bajas en los mercados internacionales. Recordemos que en el caso del aceite de soja, aceite de girasol y biodiesel se trata de rubros de exportación sumamente importantes para Argentina.
En primer lugar, de confirmarse las previsiones de Oil World Statistics Update para la campaña 2014/2015, la producción mundial de aceites vegetales (incluyendo aceite de palma, soja, colza, girasol, almendra de palma, maní, algodón, coco y oliva) estaría aumentando un 10,2% en los últimos tres años. En efecto, durante el ciclo 2011/2012 se obtuvieron un total de 156,16 millones de toneladas, en tanto que para el 2014/2015 se espera una producción global de 172,1 millones de toneladas; es decir, 16 millones de toneladas más que tres años atrás (Cuadro N° 1).
En notas anteriores de este informativo habíamos observado que en todos los años posteriores al ciclo 2007/2008, la producción mundial de aceites vegetales había estado por encima del total correspondiente a dicha campaña, que fue de 128,9 millones. La tendencia al aumento en la producción de aceites vegetales, asociadas a fuertes inversiones en el rubro y nuevas fuentes de demanda (como es el caso de los biocombustibles), ha sido robusta y constante en el último lustro. Esto se reafirma también en las últimas campañas como muestra el cuadro N°1.
Los cinco aceites vegetales más importantes -en lo referido a producción mundial medida en toneladas- son el de palma, soja, colza, girasol y el de palmiste (almendra de palma). Todos muestran sostenidos incrementos a lo largo de los últimos tres años. El aceite de palma, primero en el ranking, mostraba una producción mundial de 52,46 millones de toneladas en el ciclo 2011/2012. En el 2014/2015 se espera una producción de 61,14 millones de toneladas, con un crecimiento del 16,5% interanual. Son casi 9 millones de toneladas más. El mismo aumento en términos porcentuales (16,5%) lo ha tenido al aceite de palmiste (almendra de palma) en el mismo período.
Más moderado sería el crecimiento del aceite de soja que ocupa el segundo lugar a nivel mundial. En el 2011/2012 se produjeron aproximadamente 42,19 millones de toneladas, en tanto que en el 2014/2015 se espera un registro de 47,20 millones de toneladas, con un incremento interanual entre el 2011/2012 y el 2014/2015 del 11,9%.
Los aceites de colza (3° en el ranking) y el de Girasol (4° lugar) muestran aumentos menores en los últimos tres años respecto del aceite de palma o soja. Registran incrementos del 8,6% y 4,6%, respectivamente, en el período considerado.
Luego, en el ranking, hay tres aceites que muestran caídas muy significativas: maní (-14,1%), algodón (-4,9%) y Oliva (-20,9%) para este período.
Pero lo llamativo es que -en el período de los últimos tres años- el consumo doméstico mundial de aceites vegetales tendría un crecimiento en términos porcentuales más elevado que la producción mundial de estos productos.
En el cuadro N°2 vemos que en el ciclo 2011/2012, el consumo global ascendía a 153,19 millones de toneladas. Se proyecta para el 2014/2015 un aumento a 172,98 millones de toneladas anuales, lo que representa un incremento del 12,9% respecto del consumo doméstico mundial registrado en el 2011/2012.
Como puede verse, en estos tres últimos años el aumento en la producción mundial es menor al del consumo doméstico mundial: 10,2% vs 12,9%. Incluso se espera que en la actual campaña 2014/2015 el consumo doméstico mundial sea levemente superior a la producción mundial: 172,98 millones de toneladas frente a una producción estimada de 172,16 millones de toneladas de aceites vegetales.
Finalmente el cuadro N°3 muestra que en la actual campaña 2014/2015, el stock final mundial de aceites vegetales se reduciría de 23,43 millones de toneladas en el 2013/2014 a 22,81 millones de toneladas en el 2014/2015.
Recordemos que en informativos semanales anteriores habíamos visto que los precios internacionales de los principales aceites vegetales a nivel mundial (palma, soja, colza y girasol) venían mostrando desde el primer semestre del año 2011 hasta la fecha, precios en baja de manera paulatina y sistemática. Lo podemos ver claramente en el Gráfico N°1. Es lógico pensar que estos menores precios podrían llegar a consolidar y aumentar la demanda doméstica de aceites vegetales en el 2014/2015, tanto para alimentación como para usos industriales.
En consecuencia, formulemos ahora la siguiente pregunta: ¿en que se usan o consumen estos aceites vegetales a nivel mundial? ¿Esta diversificada esta demanda? ¿Es muy importante esta demanda? ¿Qué papel juega el biodiesel? Para responder estas preguntas, analicemos los principales usos de los aceites más significativos: palma, soja, colza, girasol y palmiste. Allí observaremos la enorme cantidad de usos y destinos que tienen estos productos, lo cual nos alienta a esperar que estas demandas hagan crecer los precios de los aceites vegetales, en beneficio para la República Argentina que es un importante exportador de aceite de soja, girasol y biodiesel. Los avances tecnológicos permanentes en las distintas cadenas de valor, abre aún mayores esperanzas para que crezca la demanda de estos aceites a nivel mundial. Veamos los usos y la demanda, producto por producto:
Aceite de palma
El aceite de palma tiene un uso importante a nivel gastronómico. Es utilizado como aceite de freír o para comer en crudo (ejemplo en ensaladas). Se usa para producir mantequillas y margarinas. También tiene un uso como insumo añadido a otros alimentos como helados. Por otra parte se pueden elaborar derivados equivalentes de aceite de cacao. En repostería es usado como colorante o pigmento en los alimentos.
A nivel industrial, el aceite de palma se lo utiliza como materia prima en la producción de biodiesel. También es usado en la producción de piensos para la alimentación animal, sobre todo de terneros, por su alto aporte energético por ración.
En la industria cosmética es utilizado para la elaboración de jabones, en tanto que en la farmacéutica está presente en diversos fármacos y también como hidratante de la piel, ya que ayuda a calmar inflamaciones o daños a nivel cutáneo y de las mucosas.
Aceite de soja, poroto de soja y harina
Tratándose del principal complejo exportador argentino, vamos a ampliar los usos del poroto de soja, analizando no solamente al aceite de soja.
Los productos integrales de uso comestible que es posible obtener por el procesamiento de la soja son los siguientes: Soja cocida, brotes de soja, Harina de soja integral, Pan, Dulces, Mezcla para rosquillas (donuts), Postres, Bebidas de leche instantánea infantiles, Bombones, Harinas para panqueques, Corteza de pasteles, Golosinas, Confituras, Soja tostada u horneada, Dilatador para grasas de freír, Tapas p/empanadas o tortas, Sopas, Galletas, Productos dietéticos, Cubierta de helados, Manteca de soja, Café de soja, Leche de soja, Salsa de soja, Ingredientes para galletitas, Base para condimentos, etc.
La harina de soja, principal producto de exportación argentino, es importantísimo por su uso como alimento balanceado para animales y otros seres vivos: Acuicultura, Alimentos para abejas, concentrados proteínicos, alimentos para ganado, peces, zorros y visones, mascotas, aves, cerdos, etc.
El aceite refinado de soja permite diversos usos industriales tales como Agentes anticorrosivos, Agentes antiestáticos, Aceites esenciales, biodiesel, desinfectantes, Agentes para control de polvo, Aislaciones eléctricas, Insecticidas, Tintas de imprenta, Base para linóleos, Tejidos aceitados, Plastificadores, Cartón prensado, etc.
El aceite refinado de soja también admite diversos usos comestibles tales como Fabricación de antibióticos, Cremas para café, Aceites para cocinar, Bases para leches Margarina, Mayonesa, Productos medicinales, Aderezos para ensaladas, Aceites para ensaladas, Untos para empanadas, Grasas vegetales para repostería, etc.
La lecitina que se obtiene del aceite crudo de soja permite diversos usos comestibles como Agentes emulsionadores (Productos de panadería, Productos de confitería), como Agente tensioactivo (Polvos para bebidas, Coberturas de chocolate, Fármacos), como Productos nutritivos (Usos medicinal y dietético), como Agente antisalpicante (Margarina) y como Agente estabilizador (Manteca para pastelería y Grasa para freír).
La lecitina también tiene importantes usos industriales como Agentes antiespumante (Levadura, alcohol), Agentes dispersantes (Pinturas, tintas, Insecticidas, gomas), Agentes humectantes (Cosméticos, Pigmentos para pinturas), sustitutos de leche de terneros, metales en polvo, textiles, Productos químicos y agente estabilizador (Emulsiones y Removedor de moho)
El aceite de soja se utiliza también para revestimientos protectores, masilla, jabones, detergentes
Plásticos de vinilo, Tabaquería, Cemento y Epoxys
Aceite de colza
Es el extraído de la semilla de la colza, usado sobre todo en el norte de Europa como condimento. Es de textura viscosa y color pardoscuro antes de llegar a ser refinado. De este aceite se puede separar estearina sólida. Es el principal aceite de uso alimentario utilizado para la cocina y la fabricación de comidas en países europeos como Alemania.
Cada vez son más las personas en Europa que optan por innovar en la cocina incorporando nuevos productos con beneficios nutricionales importantes y la canola va ganando terreno. Sus semillas contienen cerca del 44% del aceite y una vez que son molidas, sus restos se emplean para alimentar al ganado debido a sus elevados contenidos proteicos.
Es un aceite rico en proteínas, vitamina E (un poderoso antioxidante) y ácidos grasos del tipo omega 3 y omega 6. Puede ser consumido tanto crudo como cocido. Aparte de reducir los niveles de colesterol en los humanos, previene las enfermedades cardíacas, visuales y del sistema nervioso. Como complemento en la dieta es beneficioso para evitar la diabetes, mejorar los casos de artritis y fijar la vitamina C en el organismo. Finalmente, tiene propiedades laxantes.
El aceite de canola refinado y blanqueado tiene un gusto muy suave y en comparación a los demás aceites de origen vegetal es el que menor grasas saturadas presenta. Esto implica que es favorable para el sistema cardiovascular. Sus usos son múltiples ya que puede servir de aderezo para ensaladas, base para salsas o repostería, cocinar, hornear o freír. A nivel industrial, se produce biodiesel.
Aceite de girasol
Técnicamente se trata de un conjunto de grasas insaturadas, cardiosaludables (posee cantidades moderadas de ácido oleico comparado con el aceite de oliva) y fuente abundante de vitamina E. Se considera también un potente antioxidante.
Cabe decir que el aceite de girasol refinado es de uso comestible. Es usado en todo tipo de salsas, cocciones culinarias, margarinas y helados. También se usa como conservante. Los restos del procesado de los cariopses de girasol (cáscaras y demás restos del procesado para el aceite) se utilizan como alimento para la ganadería. A nivel Industrial, el aceite se emplea para producir biodiesel para automóviles con motor diésel.
Se usa en cosmética por sus propiedades hidratantes y antioxidantes gracias a su alto contenido de vitamina E. Se usa además en jabones y otros laxantes.
Aceite de palmiste (almendra de palma)
Las almendras de palma permiten obtener aceite de palmiste y la torta de palma. El aceite de palmiste es utilizado para la industria cosmética, fabricación de detergentes e industria química. La torta de palma es utilizada para alimentación animal.
Conclusiones
La enorme cantidad de usos que existen para estos productos alienta la esperanza de que la demanda de aceites vegetales siga creciendo en el tiempo y dé una mayor fortaleza a los precios internacionales. El crecimiento de la población mundial, los mayores ingresos per-cápita, los cambios en las dietas y un sistema más equilibrado de alimentación -sin dudas- tienen que reforzar a esta demanda de aceites en crecimiento, que a la larga terminará impactando positivamente en los precios internacionales de la soja, girasol y colza.
Por otra parte, el último informe de la OCDE-FAO sobre “Perspectivas agrícolas hacia el 2023” prevé un importante crecimiento en la producción de biodiesel a nivel mundial que hacia el 2023 alcanzaría a 40 mil millones de litros, cuando actualmente asciende a 25 mil millones. Estos organismos sostienen que los precios de los biocombustibles subirán por las políticas en todo el mundo que promueven la demanda de etanol y biodiesel. Esta mayor producción de biodiesel va a sostener y dar fuerza a la demanda de aceites de soja, colza, palma y girasol. Los países productores y exportadores como el nuestro, esperan que éste sea el escenario futuro. Esperemos que se cumpla esta predicción.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario