El aumento de la desecación superficial del suelo pone en riesgo la concreción de los planes de siembra en el sudeste cordobés, norte bonaerense y sur de Santa Fe. En Marcos Juárez la falta de agua interrumpió las siembras, habiendo avanzado un 75%. “De no tener una lluvia pronto, quedará un 20 % de la superficie planificada sin sembrar”, advierten. En Rojas, se sembró solo el 15% del maíz y la humedad superficial alcanza para pocos días más. “Solo se seguirá sembrando en lotes que tienen cobertura de rastrojos y retienen humedad”, dicen. En San Gregorio, el agua alcanza para algunos lotes más en función del viento, la cobertura y las malezas de cada lote. En el sur de Santa Fe, la zona que menos agua recibió en septiembre, las reservas de humedad en el primer metro están en el mismo nivel que hace un año atrás.
¿Están faltando insumos?
En muchas localidades responden que no, pero en otras que sí. En General Pinto, dicen que se tratan de “insumos muy específicos como herbicidas o fungicidas puntuales”. Algunos técnicos plantean que “la faltante sería temporal y a nivel de algunos distribuidores” y estaría afectando a principios cómo el glifosato o diflufenican y algunos formulados comerciales para control de rama negra y yuyo colorado. Sin embargo, todavía no sería algo palpable a nivel del productor, ya que se estima que “más de la mitad de los productores ya han comprado el grueso de los insumos para la siembra de soja y maíz”.
Fuente: GEA