En la plena etapa de llenado, la lluvia fue muy bien recibida por los ciclos intermedios-largos de soja de primera. Pero fue tarde para los cortos, resentidos por la sequía, sus rindes fueron recortados. Pese a ello, se vislumbra una buena campaña en torno a los 37 qq/ha. Por fortuna, no aumentaron las pérdidas por excesos en los lotes porque el agua se acumuló en zonas previamente anegadas. Regresó el paisaje de excesos hídricos a la región. El evento pluviométrico del pasado viernes (18/2) anegó los caminos imposibilitando su paso. Si eventos similares se repiten en las próximas semanas, la logística de la recolección se verá afectada. Al maíz de diciembre, que transita los estadios críticos de panojamiento y floración, la lluvia le vino muy bien. Días de descuento para comenzar la cosecha gruesa. Mientras baja la humedad en el maíz de primera, las expectativas señalan rangos de 70 a 115 qq/ha.
Reservas de agua óptimas para la soja
Si bien, para algunos cultivares de ciclos corto la lluvia no llegó a tiempo, estos eran la minoría. Los ciclos IV y V, de mayor plasticidad son los que prevalecen en el paisaje de la región. Las lluvias le brindaron alivio a estos cuadros que intentan completar el peso del poroto. Los valores de rendimiento fluctúan en un amplio rango en función de las reservas en el periodo crítico, el relieve y la calidad de suelo. Los valores extremos empiezan desde 25 qq/ha y pueden alcanzar los 55. El famoso complejo de chinches se monitorea de cerca, plaga peligrosa en estos tiempos de formación de grano y llenado. Los controles también se enfocan en las enfermedades de fin de ciclo. (GEA)