Miguel Gorelik, de Valorcarne.com, analizó las perspectivas del mercado de carnes y compartió algunas definiciones rotundas en el marco del seminario Agrotendencias, realizado ayer en Capital Federal.
“No estoy convencido de que estemos en un ciclo de liquidación de vientres, ni a la vuelta de la esquina de un proceso de liquidación ganadera”, dijo y señaló que aunque la participación actual de las hembras en la faena es del 42 a 43%, se trata de un equilibrio inestable. “Podemos entrar en una liquidación –dijo-, pero también se puede evitar”. Agregó que, al analizar la faena total, “vemos claramente que estamos en una situación mucho más cercana al punto de retención que cuando estuvimos en un proceso de liquidación ganadera”.
Respecto al comportamiento del consumo interno indicó que “La demanda argentina es muy difícil que cambie. Por cada 10 puntos que aumenta el precio de la hacienda, el consumo baja sólo un 3,5%. Hay una fuerte inelasticidad. El consumidor necesita cambios muy grandes en el precio para variar su consumo”. Señaló que actualmente el consumo de carne vacuna es de 65 kilos y el de pollo de alrededor de 40 kilos. “Sin embargo –dijo-, la elasticidad cruzada es casi nula. Por lo que las variaciones en el consumo de pollo no afectan al consumo de carne vacuna”.
El especialista enumeró los desaciertos de las políticas para el sector aplicadas desde 2005, e indicó que “Esto no se cambió, ni las normas escritas ni las no escritas. Por estas causas, hoy Argentina es un actor completamente marginal en el mercado internacional”.
“Aunque ahora hay un pequeño aumento de las exportaciones, estamos en un nivel tan bajo que esos envíos representan sólo el 6 o 7% de la producción total, mientras que históricamente la Argentina exportó el 20 a 25%. Por lo tanto, la mejora actual es algo muy marginal”, dijo.
Respecto de la evolución de los precios, el especialista señaló que los valores reales de fines de septiembre, deflacionados con una tasa del 25% anual, alcanzaron un nivel muy bajo y luego se volvieron a recuperar. “Aunque no se puede hacer un pronóstico, la expectativa pasa por si se podrá sostener el aumento de los últimos días”.
Perspectivas
“Desde el mercado mundial hay una demanda que crece y está dispuesta a pagar mayores precios –dijo Gorelik-. Los analistas creemos que hay una situación por delante de mucha demanda. Las perspectivas de largo plazo hablan de crecimiento en los países en desarrollo, reducción de la pobreza, cambio de dietas, urbanización, pocas regiones con condiciones para aumentar la producción y, como desafío, el impacto ambiental”.
Frente a ese marco, Gorelik dijo que “En la Argentina hay perspectivas distintas, con desincentivos para producir, resultados negativos o neutros en la industria y una restricción principal que es la política de ganados y carnes vigentes desde 2006”.