Una de sus principales características es la alta producción de forraje por hectárea que permite sostener una elevada carga animal durante 2 a 4 meses del verano, dependiendo de la zona. Sin embargo, existen algunas limitantes asociadas a desbalances nutricionales que tiene la planta fresca que afectan los índices productivos (leche o carne). En pastoreos directos, sin el empleo de suplementación correctiva, las ganancias de peso difícilmente superen los 600 gramos diarios, mientras que en producción de leche no es fácil superar los 14-15 litros diarios.
A partir del advenimiento en el mercado de nuevos materiales de sorgos, llamados “nervadura marrón o BMR (Brown Middle Rib)”, que tienen incorporados uno o dos genes que favorecen un menor depósito de lignina en la planta, se están produciendo fuertes impactos en los resultados productivos y económicos en los sistemas ganaderos.
Esta sustancia, la lignina, que es químicamente compleja -compuestos polifenólicos- tiene la característica de tener un pobre aprovechamiento (muy baja digestibilidad) por parte del rumiante. Es más, todos los componentes nutricionales de la planta (fibra, almidón, proteína, etc.) que toman contacto con la lignina pierden una parte de su digestibilidad o aprovechamiento. En otras palabras, a menor cantidad de lignina en la planta se incrementa, significativamente, la digestibilidad de la misma.
Con la utilización de estos sorgos nervadura marrón o BMR, como silajes de planta entera, henos o diferidos en pie (otoño-invierno), se están obteniendo excelentes resultados en lo que respecta a la calidad del material y a las producciones de carne. Sin embargo, falta información referente a su comportamiento (productivo y calidad) utilizándolos como forrajes frescos (pastoreo directo).
Hipótesis de trabajo
El pastoreo directo de los sorgos BMR, como forrajes frescos, permite obtener ganancias de peso superiores a los 700 gramos diarios sin el empleo de ningún concentrado corrector.
Para ello, se realizaron en las campañas (2007/8 y 2008/9) 2 trabajos experimentales (1º y 2º etapa, respectivamente) en el campo de la Familia Chiatellino en Bonifacio (partido de Guaminí, Buenos Aires).
Duración: (1º etapa) 102 días (03/01 al 15/04/2008)
(2º etapa) 99 días (22/12/2008 al 31/03/2009)
La tecnología aplicada en ambas etapas fue similar:
– Material: Sorgos BMR (1º etapa: forrajero azucarado y en la 2º etapa: forrajero fotosensible)
– Fecha de siembra: 11 de noviembre de 2007 (1º etapa) y 1 de noviembre de 2008 (2º etapa)
– Superficie: 23 has. (1º etapa) y 31 has. (2º etapa)
– Tipo de siembra: Se utilizó la Siembra Directa
– Densidad de siembra: 10 kg/ha
– Fertilización a la siembra: 60 kg/ha a la siembra de mezcla (75% superfosfato + 25% de sulfato de calcio) -1º etapa- y 30 kg/ha de Mono amónico -2º etapa-
– Fertilización nitrogenada: 115 kg/ha de Solmix (19/11/07) -1º etapa- y 50 kg/ha de Urea (5/12/2008) -2º etapa-
– Control de malezas: 2 lts/ha de atrazina + 1.5 lts/ha de herbadox (a la siembra)
Animales
En la primera etapa, se utilizaron 3 tropas de novillitos Angus. La 1º tropa (animales en terminación) estuvo compuesta por 53 animales con 406 kg de peso vivo promedio -pv-, al comienzo del ensayo. La 2º tropa de 35 animales tuvo un peso medio de 260 kg pv. Y la 3º tropa de 36 cabezas empezó el trabajo con 368 kg pv.
Este manejo fue realizado, ex profeso, debido a que se emplearon animales “volantes” para ajustar la intensidad de pastoreo y así mantener una eficiencia de cosecha de alrededor del 65%. El objetivo de este manejo fue el de garantizar una adecuada calidad del material consumido. De ahí, que las ganancias de peso fueron parciales y para cada una de las tropas utilizadas.
Mientras en la segunda etapa, se trabajó con una sola tropa de 140 novillitos de 318 kg/cabeza, al inicio del trabajo, ocupando una superficie total de sorgo BMR de 31 has. La carga animal promedio fue de 4,5 novillos/ha.
Manejo de los pastoreos
En todos los casos se utilizó pastoreo rotativo con cambios cada 2-3 días. Al finalizar cada pastoreo se pasó una desmalezadora para unificar el rebrote y eliminar el material fibroso dejado por los animales en el pastoreo anterior.
En ningún momento se utilizó suplementación correctiva, ni energética ni proteica. Tampoco se usaron sales minerales.
Autor: Ing Anibal Fernandez Mayer – Forratec