Este proceso demandó una inversión de cinco millones dólares y tiene como objetivo mejorar la capacidad de realizar ensayos analíticos y evaluaciones microbiológicas. Se encuentra en proceso de obtención de la certificación y acreditación de BPL
En su firme compromiso con la calidad y la excelencia, SpeedAgro ha iniciado el emocionante viaje hacia la obtención de la prestigiosa Certificación de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL). Este ambicioso objetivo refleja la determinación de la empresa para que todos sus análisis no solo cumplan con los estándares del Senasa, sino que también sean reconocidos por entidades reguladoras a nivel global.
Bajo estos conceptos de avanzada y con una distribución estratégica, el 1° de noviembre comenzó a funcionar el nuevo laboratorio de la compañía, ubicado en el Parque Industrial
de Sauce Viejo, provincia de Santa Fe. El mismo cuenta con dos unidades dedicadas al manejo, procesamiento y análisis de muestras de carácter químico. Dado el equipamiento e instrumental disponible se pueden determinar múltiples variables fisicoquímicas, tanto de materias primas como de los productos terminados. También cuenta con equipos analíticos de avanzada (HPLC, GC, EAA, UV, entre otros) con el fin de ofrecer la posibilidad de cuantificar y caracterizar tanto ingredientes activos como sus impurezas.
El innovador laboratorio posee un área calificada para el manejo de productos biológicos, principalmente bacterias y hongos, con todo el equipamiento necesario para el manejo estéril de las muestras. Otro sector del laboratorio, es el área de desarrollo, área dedicada a I+D y donde de la empresa podrá diseñar y evaluar nuevas formulaciones. Cuenta con dispersores, granuladores, emulsionadores a pequeña escala de modo de simular los procesos productivos y obtener así distintas formulaciones; como soluciones, emulsiones, micro emulsiones, suspensiones y gránulos.
Por último, hay un área abocada al escalado industrial de los procesos. “En la planta piloto habrá diferentes equipos industriales que permitan explorar y entender el proceso de formulación de los potenciales productos comerciales que se obtengan en el sector de desarrollo”, contó Eduardo Leguizamón, líder del proyecto de laboratorio.
Por último, se destaca que el diseño del laboratorio, en relación a la sectorización de cada área, el flujo del personal y de las muestras, como así también los materiales constructivos y las terminaciones realizadas, son similares a las desarrolladas en los laboratorios de farmacología humana. “El laboratorio está pensado para que trabajen entre ocho a diez profesionales con diferentes perfiles ya que llevar adelante no sólo la parte analítica sino también el sistema de BPL que vamos a implementar requiere de un trabajo multidisciplinar”, explicó Leguizamón.
