La escasa disponibilidad remanente de mercadería de la campaña 2012/13 continúa dando soporte a los precios del cereal, pese a que la referencia de la Cámara Arbitral de Cereales mostró una leve caída respecto al viernes anterior. De este modo, para las operaciones del 22 de noviembre, se fijó un precio Estimativo de $ 1.030/ton, con una caída de $ 10/ton en la semana.
Este valor viene sostenido fundamentalmente por los consumos, que ofrecieron abiertamente $ 1.030/ton en el recinto al cierre de la semana, aunque según trascendidos se mostraban dispuestos a mejorar este precio ante la aparición de lotes. Dolarizando este monto al tipo de cambio comprador del Banco Nación, se obtiene un precio de u$s 170,5/ton, cuando el FAS Teórico de la exportación rondaba los u$s 152,6 al cierre de la semana. Así, similarmente a lo que ocurrió en el mercado de trigo, el faltante de mercadería ha acabado por encarecer el precio doméstico de la mercadería, que hoy vale más abajo que arriba de un buque.
En un contexto de pujas de precios como el actual, estas subas en bienes de consumo básico preocupan, especialmente porque no se ven señales que vaya a revertirse la situación en la campaña próxima. De hecho, se prevé que caiga el área efectivamente sembrada en la campaña 2013/14 producto de una combinación de márgenes de explotación muy ajustados para el cultivo y la falta de agua que complicó las siembras. Cabe tener presente que el precio vigente es una consecuencia natural de la mayor escasez de mercadería en la última campaña, y es ahí donde debe apuntarse a mejorar el atractivo de esta producción.
En relación a lo anterior, durante la semana se dieron a conocer las Estimaciones de Producción de GEA que en el caso del maíz proyectan para la campaña 2013/14 un decremento interanual del 12%, ubicándose en 3,87 millones de hectáreas. Además, se ajustaron las cifras finales de la campaña 2012/13, aumentando la superficie maicera a 4,4 millones de hectáreas, por encima de las 4,1 millones que se preveían anteriormente. Con este cambio, la producción final del ciclo 2012/2013 resulta de 26,0 millones de toneladas.
En lo que se refiere al precio internacional del maíz, éste sigue cotizando en Chicago alrededor de su nivel mínimo en tres años. El mercado ha descontado una cosecha récord para Estados Unidos que llevaría los inventarios finales desde su valor más bajo en 17 años la campaña pasada a el mayor nivel en 9 años.
Las opiniones en el mercado externo se dividen entre quienes opinan que de sostenerse la demanda los precios podrían mejorar en el mediano plazo, y especialmente si se registran problemas climáticos en otros productores claves como son Sudamérica o la región del Mar Negro; y quienes ven muy difícil una suba en las cotizaciones para esta campaña luego que Estados Unidos destinase al cereal la mayor superficie en más de 70 años.
Por otro lado, aún pende sobre el mercado la amenaza de una potencial revisión de la política de etanol en Norteamérica, después de conocerse la semana pasada la intención de reducir el mandato de uso de combustibles vegetales, que para el caso del maíz representa el 38% de la demanda estadounidense total que el USDA estimó para la actual campaña.
A lo anterior se le suma que los fondos de inversión en CME Group continúan acumulando posiciones netas vendidas, y existe el riesgo adicional que decidan destinar una mayor proporción de sus carteras en otras colocaciones si la FED decide finalmente terminar su programa de estímulo vía expansión monetaria y bajas tasas de interés.
Al cierre de la semana, la posición más cercana de futuros de maíz en CME ajustó a u$s 166,23/ton, mientras que en ROFEX el contrato con entrega que vence en diciembre cerró a u$s 179,5/ton, equivalente a $ 1.092,26/ton al tipo de cambio de garantía del mercado y con una suba semanal de u$s 4,5/ton.
Ante este panorama, resulta incierto qué superficie será finalmente destinada a la siembra tardía de maíz. Aún restan algunos meses antes que comience a llegar la nueva cosecha al mercado local, con lo que si continua el desacople entre los precios locales y los internacionales del maíz quizás pueda mejorar en algo la motivación del productor a decidirse por cereal, ya que caso contrario la perdida de superficie podría ser algo mayor a la prevista actualmente.
Autora: Emilce Terré – BCR