A raíz de la nota publicada por ON24 el martes 27 de diciembre pasado “Enojo por dichos de directivo de la Asociación de Biocombustibles”, en la cual productores de etanol y biodiesel expresaron no sentirse representados por las declaraciones al portal “energiaestrategica.com” por parte del Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, damos el derecho a réplica al Sr Claudio Molina; enriqueciendo además el debate sobre un sector estratégico en la política de estado argentina y de especial relevancia para la provincia de Santa Fe:
Su visión volcada en “energiaestrategica” fue objetada por productores de etanol y biodiesel santafecinos, evidentemente hay posiciones encontradas dentro del sector
Resalto en primer lugar que ningún productor de biocombustibles de Argentina pidió a la Entidad que represento ni a mí en particular, que efectúe las declaraciones que realicé al sitio web Energía Estratégica, las que por otra parte, ratifico en su totalidad,salvo una aclaración generada por el hecho que uno de los puntos del reclamo implícito exteriorizado en dicha nota, fue resuelto por el Ministerio de Energía y Minería por estas horas, hecho muy positivo en si. Agrego especialmente a lo expresado en esa nota, una mención a la Cancillería Argentina por el muy buen trabajo que realizó y realiza en materia de defensa de los intereses del biodiesel frente a los graves conflictos existentes con la Unión Europea y Perú. Pongo en conocimiento de la opinión pública que mi trabajo no es bien visto por la gerencia general de una empresa productora de biocombustibles del norte de la Provincia de Santa Fe, que estimo yo –porque la fuente periodística es reservada- que fue referida en la nota de ON24, gerencia que en off promueve ante distintos actores y desde hace bastante tiempo, que yo no esté más vinculado a la actividad, por lo que mal se podría sentir dicha gerencia representada por mis declaraciones. Es importante también que la opinión pública conozca que las cámaras empresariales vinculadas a la producción de biocombustibles en Argentina, tampoco tienen responsabilidad sobre lo expresado en dicha nota, y en tal caso, oportunamente harán conocer a la opinión pública lo que consideren necesario, incluyendo opiniones coincidentes o no con la línea de pensamiento que tiene la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno en general, y con la mía en particular.
Reitero que valoramos el trabajo que dentro del Ministerio de Energía y Minería llevan a cabo algunos de sus subsecretarios y directores, quienes tienen muy buena formación, destacándose por su dedicación y grado de atención a las funciones que se le encomiendan, por lo que no tienen relación directa con la falta de respuesta que se exterioriza en la referida nota, cuya responsabilidad compete al Ministro o Secretarios. Como en este caso, ninguno de los otros aspectos positivos de las expresiones mías que fueron criticadas, han sido citadas por quienes me han descalificado.
Los productores relevados por nuestro portal valoran la señal positiva para el sector por parte del gobierno que intenta recuperar el autoabastecimiento energético. ¿Qué opinión le merece las políticas adoptadas en tal sentido?
Junto con muchísimos argentinos, desde la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno hemos trabajado arduamente desde su creación en 2005, y en lo personal, desde 1998, como mínimo, para lograr la diversificación de la matriz energética en el país. Estos comentarios que se realizan en este párrafo de la nota de ON24, no tienen relación alguna con las expresiones que vertí para el sitio web Energía Estratégica, que se me critica. Incluso, en esa misma nota, destaqué como muy positivo el aumento del corte en bioetanol desde un 10 a un 12 % que se produjo en este año, pero parece que mis críticos efectúan una lectura parcial de mis opiniones, y lo que es peor, en forma anónima, impidiendo abrir ante la opinión pública un debate transparente de ideas para mejorar las políticas sectoriales. Destaco también que todos los temas que forman parte de la nota periodística que nos trata, fueron parte de sucesivos petitorios efectuados a lo largo del presente año por la Asociación que represento al Ministro de Energía y Minería Ing. Juan José Aranguren, y varios de ellos, formaron parte también de petitorios que efectuaron las cámaras empresariales vinculadas a la producción de biocombustibles. Recientemente el Ministerio de Energía y Minería publicó las estadísticas de producción, ventas y exportaciones de biocombustibles, abiertos por empresas productoras, compañías petroleras compradoras y países de destino en su caso, cuestión que formaba parte de uno de los reclamos mencionados allí, tomando este Ministerio una decisión de enorme importancia, que genera transparencia, la que desde la Entidad que represento destacamos públicamente por estas horas.
Quienes no están de acuerdo con sus expresiones argumentan que Ud está haciendo un análisis micro del año y no toma en cuenta todo lo que hubo que sortear para que el programa de biocombustibles siga vigente. ¿Qué nos puede decir en este sentido?
las opiniones que vertimos en la entidad que represento, no pretenden conformar a todos los productores de biocombustibles, dado que es casi imposible hacerlo cuando hay tantos intereses en juego, muchas veces contrapuestos, y cuando el trabajo que realizamos, como expresé antes, no es bien visto por algunos productores de biocombustibles. Tenemos muy en claro todos (o al menos, casi todos) los problemas que tiene el programa nacional de biocombustibles en el plano local y también en el comercio exterior, los que siempre exteriorizamos ante la opinión pública, no tan solo ahora como los críticos expresan en forma indirecta (el fácil acceso a la tecnología que hoy tenemos, permite acceder de manera sencilla a viejas declaraciones u opiniones históricas y por ende, todo lo dicho por mi en conferencias, entrevistas, columnas de opinión que brindé, etc. puede ser repasado usando el servicio de internet).
En relación al tema de los derechos de exportación del biodiesel, he expresado públicamente que no comparto la aplicación de dichos tributos (no en particular al biodiesel, sino en general a todos los productos y/o servicios de la economía nacional), por distorsivos, y es más, sostengo que estoy de acuerdo en este sentido con lo establecido por la Constitución de EE.UU., donde estos tributos están prohibidos como tal (en otro momento, esto me generó críticas, dado que si no hay retenciones, no hay diferenciales a favor del valor agregado de una determinada industria local, régimen que fue muy importante por ejemplo, para la propia industria de biocombustibles en Argentina; pero no obstante ello, en lo personal, privilegio el bien mayor, o sea, que promuevo que no se apliquen tributos distorsivos como éste).
En la nota que se me critica destaqué que la industria de biodiesel viene planteando al Gobierno la eliminación de dichos derechos, y pedí por la rápida culminación de un trámite en curso vinculado a la emisión de un decreto presidencial que en la práctica, fijará en cero la alícuota de retención del biodiesel, beneficio que además de haber sido prometido por el Gobierno, va en línea con lo que ocurre con otros bienes industriales producidos en el país. No es menos importante recordar que en agosto y octubre del presente año, fuimos invitados por la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados de la Nación (reunión a la que asistieron legisladores y asesores de las principales fuerzas políticas con representación en dicha cámara) y por el Senado de la Nación (en una reunión organizada por asesores de legisladores integrantes de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles de la Cámara Alta, que tuvo una nutrida asistencia, con la participación también, de miembros de la mayoría de las fuerzas políticas con representación allí) para exponer sobre el pasado, presente y futuro de los biocombustibles en Argentina, momento en el cual fueron incluidos o todos o la mayoría de los puntos que incluyó la nota que se me critica.
En esas dos reuniones, fui acompañado por directivo de cada una de las cuatro cámaras empresariales que nuclean a los productores de biocombustibles en el país (hecho que agradezco y agradeceré siempre, porque permitió dar una fuerte señal de trabajo en equipo, en los temas claro está, que puedan ser compartidos).
Quedó claro en esa reunión, que las opiniones vertidas por mi, en representación de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, o en forma personal, son independientes y por lo tanto, no tienen que ser necesariamente compartidas por las cámaras empresariales referidas.
Tal vez el punto más fuerte de aquella nota fue la objeción por parte de algunos productores a sus críticas sobre el actual Ministerio de Energía, mucho menos contemplativas que su visión de la antigua Secretaría de Energía de la administración anterior. ¿Ud cree que el Kirchnerismo hacía mejor las cosas?
Es importante que esa fuente o fuentes críticas se identifiquen, para abrir en tal caso, un sano debate y no confundir a la opinión pública respecto de lo que son declaraciones responsables o no. Sería incómodo para mi hacer un repaso de expresiones que considero irresponsables y que no son atribuibles a mi persona, ocurridas a lo largo de la historia de los biocombustibles en el país, desde 2010 a la fecha, las que han causado daños a la actividad en forma directa o indirecta (pero por un principio de prudencia, es mejor no profundizar al respecto, porque el objetivo es optimizar la actividad y no generar más daño).
Si existiera alguna duda, mis críticas a la gestión anterior, son públicas y gracias a Dios se pueden consultar fácilmente en la web; expreso al mismo tiempo que no ejercí ni ejerzo política partidaria alguna. Si incluso persisten las diferencias respecto de ciertos comentarios que fueron exteriorizados, estoy a disposición de la opinión pública para aclararlas, como siempre lo hice. Considero que el resto de esta controversia generada, es parte de la descalificación que me hacen en off uno o más productores de biocombustibles, o bien, actores que representan otras actividades que se consideran afectadas por el crecimiento de los biocombustibles, o personas en general, que al no compartir las opiniones que exteriorizo, eligen un camino equivocado para intentar callarme.
Uno de los hechos que resaltan los productores como positivo en contraste a los tiempos del Secretario Guillermo Moreno y el Ministro Axel Kicillof, es que ya no se padece la incertidumbre de estar sin precios o tenerlos congelados. ¿Ud está de acuerdo con que se viven tiempos más previsibles y que aquella política causó mucho daño?
Le recuerdo a esa fuente crítica citada por ON24 que cuando había que hacer reclamos enérgicos en este y otros temas urgentes de la industria de biocombustibles –particularmente de biodiesel- ante el ex Secretario de Comercio Lic. Guillermo Moreno o el ex Ministro de Economía Lic. Axel Kicillof, los mismos fueron hechos por la Entidad que represento, o por mí en forma indistinta -también hay prueba de ello-, trabajando con independencia de criterio respecto de las cámaras empresariales que nuclean a productores de esta actividad, que pudieron o no en cada ocasión efectuar similares reclamos.
Jamás fuimos silenciados ni comprados por el gobierno de turno, nos conoce la opinión pública desde hace muchos años, brindándonos para el conocimiento de la verdad con un estilo franco. Hemos exteriorizado lo bueno y lo malo que a nuestro entender, ocurrió en cada gestión de gobierno sobre la política de biocombustibles en el país, sin distinción de signo partidario y buscando lo mejor para el mismo.
Todo nuestro trabajo se realizó privilegiando la solvencia técnica, habiendo tenido aciertos o errores como cualquier ser humano. Hemos empezado a trabajar en el tema del marco regulatorio de los biocombustibles en Argentina a principios del año 2000 junto a un grupo de profesionales interesados por las energías renovables en general y los biocombustibles en particular, mayoría de los cuales integran la entidad que represento, cuando lo único que existía aquí en materia de biocombustibles, era la Ley 23.287 –de promoción del bioetanol, que hoy sigue vigente y no debe ser soslayada por la Autoridad Nacional de Aplicación en cuanto a su efectivo cumplimiento-, como así el recuerdo en la opinión público del frustrado Plan Alconafta o particularmente, el trabajo de un empresario tucumano que siguió expendiendo al público, bioetanol de caña en soledad, dado que la normativa de la ex Secretaría de Energía que lo autoriza se mantenía vigente en esa época como ahora.
Un contrapunto interesante entre sus apreciaciones sobre el futuro del mercado del biodiesel y la de los productores consultados son las expectativas de crecimiento e inversión para el 2017. ¿Por qué no es optimista?
En ningún momento expresé en la nota que se me critica que dicho proceso está interrumpido definitivamente, si fui muy claro en el hecho que considero que la política para con el biodiesel en el mercado interno está amesetada, a lo que agrego que si este año se logra un récord de producción local, la misma provendrá de la fluidez registrada en la demanda de este producto por parte de EE.UU., el esfuerzo de la industria exportadora para lograr el registro de la EPA en aquel país, como así también, el esfuerzo fiscal relativo al mantenimiento de un diferencial de derechos de exportación a favor de la transformación industrial de aceite de soja en biodiesel (que sirve para sostener los precios de todo el complejo soja en el país, evitando excedentes de aquel producto, considerando que Argentina tiene una participación muy importante en el comercio internacional del mismo).
Este año se cumplieron diez años de la sanción de Ley 26.093, que fomenta la producción y uso sustentable de biocombustibles, la que además, fue complementada por políticas activas por parte del Gobierno Nacional, desde aquella época, para el desarrollo no solo del mercado local, sino también de la exportación. Se trató de una política de estado, que fue apoyada mayoritariamente por todo el arco político del país, superando muchas barreras que existieron y que en algunos casos, hoy están mucho más vigentes.
Es muy bueno para el país que se multipliquen las inversiones, y que aumente el grado de transparencia de todos los agentes económicos, cualquiera sea el rol que tengan, evitando los procesos de concentración, ejercicio de posiciones dominantes y falta de transparencia, porque justamente, uno de los objetivos de los combustibles alternativos, es abrir la oferta de combustibles minerales, que típicamente por una cuestión de barrera de acceso al capital, fue siempre muy concentrada. Eso es un postulado básico que debe ejercerse respetando al mismo tiempo el factor eficiencia y maximizando el impacto de la actividad en el PBI argentino, con la aplicación de prácticas sustentables en lo técnico, económico, ambiental y social, para beneficio de los consumidores argentinos, cuestiones que no fueron soslayado en modo alguno por mis declaraciones anteriores.