Desde el 1ro de mayo no llueve de forma importante en Córdoba: ya van 88 días con registros mínimos. Pero tampoco ha llovido sobre gran parte del sur de Santa Fe y esto es algo muy atípico para las estadísticas históricas. Desde principios de mayo a hoy, 28 de julio, en Venado Tuerto el promedio pluvial de los últimos 106 años es de 96 mm. Y en este 2020 tan solo se registró 2,7mm, la marca más baja de los últimos 100 años. Hay que retroceder en el tiempo a 1915 para encontrar un valor inferior, ya que en ese año no hubo lluvias en ese período. La zona de escasez también se extiende hacia la esquina del noroeste bonaerense.
En la región núcleo solo en el este hubo lloviznas: 10 a 20 mm a mediados de junio, que fueron los registros más importantes del mes. Luego caen de 1 a 5 mm el 22 de junio y de 1 a 18 mm el 30 de junio. De allí en más prácticamente no hubo nada de agua hasta los recientes días de julio. Entre el 22 y 23 de julio se registraron de 1 a 6 mm.
2019 vs 2020: dos campañas trigueras opuestas pero con una grave sequía en común
Dónde había excesos o buenas reservas hace un año ahora los mapas están en amarillo o rojo. Los mapas de anomalías de las reservas de agua muestran en Argentina dos años totalmente diferentes para fines de julio, la distribución de humedad tiene una distribución opuesta. Pero tienen en común la falta de agua. Buenos Aires ahora dispone de excelentes condiciones y las últimas lluvias dejaron en las principales zonas trigueras del sudeste entre 30 a 55 mm. Pero hace un año atrás, Buenos Aires y La Pampa sufrían una sequía que se arrastraba desde los meses del verano. Y en el resto, desde Salta hasta el centro del país, las condiciones de humedad eran buenas a muy buenas con grandes áreas con problemas de excesos hídricos.
A principios de octubre del 2019, Buenos Aires se convirtió en el principal foco de la falta de agua con 100 días sin lluvias. En esa oportunidad, en territorio bonaerense se perdieron 97.500 ha de trigo de las 270 mil ha que quedaron sin cosecharse en Argentina.
Hoy, a fines de julio del 2020, Córdoba cumple 90 días sin recibir agua con 65 mil ha de trigo en malas condiciones y 200 mil ha en condiciones regulares. Y no es la única zona con problemas. En Chaco y Santiago del Estero, si no llueve en 25 días, gran parte de los lotes sembrados pueden perderse. En el sur de Santa Fe, aún con reservas de humedad en las capas profundas del suelo, si no llueve de forma importante en 20 días, los rindes van a caer en picada, adviertan los técnicos. Más allá de la buena situación hídrica que atraviesan Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos y Norte de Santa Fe, la situación es muy delicada en la franja central y en el norte de Argentina. Ya hay varios focos de sequía extrema en Córdoba y uno en el sur de Santa Fe. Estos focos indican que se alcanzó la condición más seca respecto a la media histórica de los últimos 30 años para esta época del año.