El trigo no mejora su intención de siembra

“La Niña”, la posibilidad de un invierno seco, márgenes que aún dan dudas y zonas que aún les falta muchos milímetros para alcanzar la humedad adecuada para plantear el cultivo son los factores que atentan contra la intención de siembra.

Así lo indica el reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario. En la zona de Aldao, los ingenieros comentan que algunos productores piensan bajar a un mínimo el trigo, esto significa reducciones que llegan hasta al 80%. “Pero son más los casos que están entre la disyuntiva de bajar un 20 a 30% o mantener un área similar a la del 2021”, explican. Los que piensa en bajar área son productores con resultados positivos en la reciente campaña gruesa. Los que mantendrían la intención en muchos casos son los que fueron muy castigados este verano y ven en el trigo una tabla de salvación: con buenos rindes sería ganarle la revancha al 2022. “Si tienen humedad en la cama de siembra, van a sembrar. El trigo es un cultivo pasional, en cambio el maíz es sensatez”, agregan los técnicos. En Corral de Bustos dicen: “esperamos una baja importante. Aunque se percibe una mejora en los márgenes del trigo, principalmente por el aumento del precio del cultivo y una baja de 200 u$s/tn en el precio de la urea, aún los rindes de indiferencia en campo alquilado son muy altos. A esto se le suma la amenaza de una nueva Niña”. El panorama es similar en Bigand: “la intención de siembra es un 15% menor”. En Carlos Pellegrini, El Trébol y Cañada Rosquín comentan que la superficie a sembrar se mantendría, lo que caería sería la aplicación de tecnología.

Los rindes del trigo 2021/22 en la región: ¿se parecerán más a los del 2021 o 2020?

En el ciclo 2021/22 fueron récord, superaron los 47 qq/ha; en cambio, los del 2020/21 fueron los más bajos de la década: 29 qq/ha. Muchos productores hoy ven el trigo la posibilidad de acomodar los números, pero, lamentablemente, el tiro puede salir por la culata: los niveles actuales de los costos de fertilizantes, insumos y alquileres ponen en juego una carga financiera muy alta. Por eso consultamos a un especialista, el Dr. Santiago Álvarez Prado, Investigador del CONICET en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR, sobre qué fue lo que hizo que el trigo tuviese un año a excepcional y cuantas posibilidades hay de que eso vuelva a suceder.

¿Qué factores explican los rindes récord de la campaña 2021/2022?

Elevado nivel de agua útil a la siembra, alto cociente foto-termal en periodo crítico y altas dosis de nitrógeno. Los planetas se alinearon para el trigo, porque también la siembra fue récord.  El Dr. Álvarez Prado habla de esa combinación favorable de variables. “El trigo contó con una gran carga de agua útil desde la siembra. Cuando el agua útil es del 65 al 100% (medida entre 1 y 1,8 metros de profundidad) la probabilidad de que el cultivo experimente un déficit hídrico durante su ciclo es baja. Y fue lo que ocurrió: en primavera no llovió, pero no afectó número ni peso granos, es decir que el déficit hídrico fue muy leve: no hubo impacto negativo sobre los componentes del rendimiento”.

La otra variable fue el cociente foto-termal (radiación/temperatura media). “Al compararlo con la serie histórica, el cociente foto-termal del invierno 2021 fue más elevado que la media, justo alrededor del periodo crítico, entre fines de septiembre y principios de octubre”. El especialista recuerda una publicación de Fernández Long (2022) donde se observa cómo se eleva el cociente durante período crítico en las localidades de Marcos Juárez, Laboulaye y Junín. “El coeficiente estuvo por encima de la media en todas estas localidades: el cultivo fijó un mayor número de granos”.

Y la a otra variable que marcó la diferencia, según el especialista, fueron los elevados niveles de fertilización, niveles que fueron inéditos incluso para los pequeños productores.

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