Siguió mostrando gran disparidad de precios en función de las condiciones de entrega y las exigencias de proteína y peso hectolítrico de la mercadería involucradas en cada operación. Los molinos siguen con atención los primeros relevamientos de calidad de la cosecha, al tiempo que la exportación no parece demasiado agresiva en sus estrategias de originación ante una demanda externa retraída y expectante.
La plaza local experimentó una suba considerable en respuesta a la eliminación de retenciones anunciada por el gobierno y el deslizamiento del tipo de cambio, acumulando una mejora del 38,5% a lo largo de diciembre. Sobre el final de la semana los compradores pagaban alrededor de $ 1.800/ton por trigo Cámara, unos $ 500 más que a principios de mes. Sin embargo, cuando los precios se expresan en dólares la corrección es prácticamente nula, ya que el tipo de cambio aumentó casi en la misma proporción que los precios en este breve período.
El ritmo de ventas de los productores sigue anormalmente bajo cuando ya se acumula un volumen en chacra más que significativo. El avance de la cosecha hasta el momento se estima en 54% de la superficie proyectada, con un progreso de 12 p.p. en la última semana según datos del Ministerio de Agroindustria. Dicho guarismo evidencia cierto retraso frente a la proporción reportada a la misma altura del año pasado, en torno al 67%. La diferencia obedece tanto a dificultades climáticas que retrasaron la recolección como al corrimiento de una mayor proporción de la superficie hacia el sur del área productiva nacional. De hecho, en las provincias de NOA y NEA –Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Chaco- la siembra de este año cayó un 29% frente a 2014 según datos oficiales.
Para los productores que hayan logrado cosechar con parámetros de calidad adecuados seguramente se abrirán buenas oportunidades comerciales a lo largo del año, ya que se avizora una demanda firme por trigos correctores. El mercado continuará premiando el contenido de proteína, que en algunas zonas no es del todo satisfactorio para la industria. En estos casos se percibe mayor cautela de los productores para cerrar negocios, buscando maximizar el poder de negociación frente a un mercado que en los próximos meses estará claramente demandado.
Distinta es la situación de los trigos condición Cámara, cuyo potencial de mejora es más limitado y se encuentran atados a la evolución de la demanda externa. En este mercado parece crucial prestar especial atención a las oportunidades de venta, especialmente porque la suba de las tasas de interés ha incrementado el costo de oportunidad de los granos almacenados. De todos modos, el mercado a término conserva una estructura de precios en escalera para las posiciones con entrega a lo largo del año 2016. La participación de la exportación en la búsqueda de la mercadería dependerá de las oportunidades de colocación que surjan en el mercado FOB.
El cereal argentino se encamina a recuperar participación en el comercio internacional, aunque este año podría sufrir descuentos de precio en los mercados más exigentes. El saldo exportable de una cosecha de 9,6 M tn rondará las 3 M tn, aunque a este volumen debe sumarse el importante remanente de oferta del año 2014/15, que se estima en unas 4 M tn. En total, habría unas 7 M tn disponibles para su venta al exterior a lo largo del año, un 50% más que en la campaña ya finalizada, si es que se exportan en su totalidad.
Algunos negocios comienzan a concretarse en el frente FOB, aunque la colocación del cereal parece realmente complicada y los valores ofrecidos sienten la baja. En la semana corrieron fuertes rumores de que cinco buques de trigo argentino habrían sido comprometidos con Argelia, país que cerró una licitación de 800.000 tn a valores ubicados entre u$s 195 y 197 para febrero y marzo. La noticia no pudo ser confirmada ya que la agencia estatal OAIC no publica mayores detalles sobre sus operaciones de compra internacional. De todos modos, el solo rumor fue un dato bajista en las plazas europeas, y particularmente en Francia, tradicionalmente el principal abastecedor del mercado argelino.
En tanto, la demanda brasileña continúa deprimida y algunas puntas compradoras a nivel de FOB se posicionan cerca de u$s 180/ton con 12% de proteína, buscando capturar parte del margen que a los valores actuales obtiene el exportador local. Los negocios son limitados, aunque se espera mayor actividad en 2016. Las importaciones de trigo de Brasil totalizaron 1,7 M tn entre agosto y noviembre –aproximadamente dos tercios desde Argentina- y deberían promediar 500.000 tn mensuales hasta julio para redondear un anualizado de importación de 5,7 M tn para toda la campaña 2015/16.