La estimación de área triguera de la región núcleo paso de 1,8 a 1,64 M ha. Ahora están en juego 100.000 ha, que dependen de las lluvias de los próximos días. Los pronósticos indican que las lluvias más importantes se recostarían sobre el norte bonaerense y podrían llegar al resto de la región en forma aislada. En el este cordobés y el sur santafesino todavía falta un 30% por sembrar.
¿Esperanza para el trigo cordobés?
Hay probabilidad de lluvias para el próximo martes en el sudeste de Córdoba.Si bien las chances son bajas y el volumen no sería significativo, igualmente podría ser un gran alivio. Las lluvias se cortaron hace casi tres meses en el este de Córdoba,dejando un 10% del área de intención sin poder sembrarse. Si llueve, se podría incorporar un remanente de ciclos cortos, mencionan en la zona.
El 75% del trigo macollando con frío y sin agua
El crecimiento retrasado es la característica común a todos los trigos de la región. El 10% de los lotes está emergiendo, un 15% emitiendo hojas y un 75% macollando. Las bajas temperaturas aplacan la tasa de crecimiento y disminuyen la respuesta a la fertilización. Aparte, la reciente helada del 14 de julio, más allá de los fuertes registros, duró entre 7 y 10 horas, lo cual la hizo verdaderamente peligrosa.
Se multiplican los lotes trigueros con pérdidas de hojas basales, amarillamiento y falta de vigor. Se considera que 150.000 ha se encuentran en condiciones regulares, mientas que el resto de los lotes se reparten entre muy buenas a buenas condiciones. En el centro sur de Santa Fe, con la falta de agua junto a la sequía, se observa aparición de pulgones. De continuar este déficit hídrico, los trigos podrán perder macollos y algunos rodeos, donde se reduciría el stand de plantas. Se empieza a estimar que el rinde podría resentirse entre un 20 y un 30%. El norte bonaerense cuenta con mejores reservas para resistir un mes más sin perder rendimiento.
Fuente: GEA