El gobernador Miguel Lifschitz presidió este fin de semana el acto inaugural de la Exposición Rural de Reconquista. “Durante mucho tiempo se habló del sector agropecuario, como si fuera una parte, algo acotado. Y sin embargo hoy lo agropecuario, lo agroindustrial, es una comunidad de intereses, de actores, productores, industriales, logística, sectores técnicos y académicos, entre muchos otros. Todo eso está interactuando en un modelo de desarrollo que tiene base en lo agropecuario pero que se ha convertido en el corazón de la economía argentina. Y nosotros tenemos el privilegio de estar en una de las provincias más afortunadas en ese sentido y en donde tenemos una de las mayores responsabilidades a la hora de volver a poner en marcha el motor de la economía del país”, dijo el mandatario.
“Tenemos buenas instituciones y buenas industrias, pero yo diría que lo más importante es nuestro capital social; ese entramado de vínculos, relaciones, instituciones, muchas veces privadas, de la sociedad civil, pero también una buena articulación con lo público. Un movimiento cooperativo muy importante. Este capital social nos da una muy buena plataforma para aprovechar este tiempo, para no dilapidar esfuerzos en discusiones sin sentido ni recursos”, afirmó el gobernador.
Miguel Lifschitz dijo también que “estamos en un buen momento. Hay una expectativa renovada, hay algunas señales para el sector económico, el sector productivo, el agropecuario, que fueron suficientes para poner en marcha la rueda de la producción. Quizá con más estímulos emocionales que reales, pero así es el campo, y así somos los habitantes de las regiones productivas. Nosotros apostamos al diálogo, la concertación y al trabajo conjunto porque creemos que ésa es la mejor manera de desarrollar un gobierno. Tenemos que aprender de los errores del pasado para no volver a repetirlos, porque las tendencias muchas veces nos llevan, casi involuntariamente, a modelos que ya fracasaron”, manifestó.
“Por eso es importante el federalismo, por eso es importante que las provincias y sus instituciones estén sentadas a la mesa de las grandes decisiones, en materia económica, industrial, agropecuaria, porque quién mejor que los representantes de las regiones productivas para opinar sobre estos temas. Necesitamos un trabajo coordinado con el gobierno de la Nación, y con los gobiernos municipales y comunales; y eso es lo que estamos haciendo. Por eso tenemos las puertas abiertas de todos los ministerios y tenemos un diálogo fluído con todos los ministros”.
