Según el informe de los jueves de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “al principio de la campaña la expectativa de siembra se ubicaba en torno a 1,9 MHa, pero finalmente fue menor, implantándose efectivamente cerca de 1,4 M/ha, reflejando una caída del 22% respecto a las estimaciones del inicio del ciclo. De esta manera el área se redujo en 420.000 hectáreas, en comparación a la expectativa inicial”.
En relación a las zonas que aportaron sus tierras a la producción, la Bolsa analizó que, “las regiones que mayor volumen aportaron durante la recolección de esta campaña fueron: sudeste de Buenos Aires con el 33%, el sudoeste de la misma provincia junto al sur de La Pampa un 20%. De esta forma, el sur bonaerense aportó el 53% de la producción nacional y ello se debe a que estas zonas participaron con un 54% de la superficie implantada durante la campaña. A pesar de esta gran participación, puntualmente el Sudoeste de Bs. As. y Sur de La Pampa registró un largo período sin lluvias y elevadas temperaturas durante los meses de verano. Estas malas condiciones que tuvo que atravesar el cultivo hicieron que los rindes obtenidos sean bajos, con algunas pérdidas irreversibles de área cosechable”.
Por otro lado, “en las regiones NEA y centro-norte de Santa Fe el volumen acumulado fue inferior al percibido durante el ciclo pasado, siendo la principal causa una importante reducción en la superficie implantada, debido al faltante de humedad en los perfiles al momento de la siembra. Del mismo modo, la falta de precipitaciones de buen caudal durante el ciclo del cultivo afectó las productividades a cosecha”
“Finalmente, la producción alcanzada a nivel nacional en el presente ciclo 2013/14 se ubica un 30% por debajo de la obtenida durante la pasada campaña 2012/13 la cual fue de 3,3 M/tn, siendo de esta manera la más baja de los últimos 4 años. Por otro lado, el rinde promedio de 16,3 qq/ha también representa al más bajo de las últimas 5 campañas”
