“Lo que aumenta es la carne, no el kilo vivo en pie”, explicó el ingeniero agrónomo Silvio Montenegro, respecto de la actualidad que vive la ganaderia, jaqueada por los costos, que esmerilan la rentabilidad del sector y poniendo blanco sobre negro en una cadena con muchas diferencias.
Sostuvo asimismo que el incremento que se produjo en estos últimos dos meses, se debe a que las tarifas estaban “estancadas desde noviembre de 2011, y que su vez venían estacadas desde marzo de 2006”.
En ese sentido, indicó para “Ondas de Campo” que a los consumidores les parece que “la carne aumenta de golpe, pero nadie dice que en octubre estábamos vendiendo un 20% por debajo de lo que valía en marzo de 2011”.
“No tenemos voces que hablen sobre esta realidad”, dijo Montenegro, y opinó por ello que no es casual que los consumidores no entiendan por qué se da tal variación en los precios.
En otro orden, el Ingeniero aseguró que el cierre de las exportaciones es “lo que nos dejó sin carne”, y señaló que al no haber una correspondencia entre el índice inflacionario y el valor del animal, el productor debe vender más para saldar los costos.
“El tipo que antes necesitaba vender diez terneros, ahora vende 15, 20 y cuando no le alcanzan los terneros, empieza a vender la vaquillona de reposición, y cuando no le alcanza con la vaquillona de reposición, empieza a vender las vacas, y esa es la razón por la cual faltan 12 millones de cabezas”, detalló.
