Otra vez, el precio de la carne ocupa el centro de la escena; el debate mediático. En un pais con las tradiciones del nuestro, la carne es una cuestion de estado. Y cuando el precio se mueve al alza, la mesa de los argentinos lo siente. De todas maneras, tras el incremento de semanas atrás, los precios parecen estar acomodándose, inclusive a la baja.
El Dr Jorge Torelli, de la Cámara de Frigorificos de Santa Fe, dijo que ya se registraron bajas en Liniers, en las principales categorias. “Tuvimos un aumento la semana pasada, fundamentalmente por faltante de hacienda, y el consumo se mantiene firme”, explicó.
Hubo una recomendación del gobierno de no pagar precios máximos, de tratar de no llevar los precios a un extremo en el cual luego no puedan bajar. “Estos precios que se pagaron por la hacienda en pie, se tradujeron en el mostrador rapidamente”, dijo Torelli; “ahora, el precio del ganado esta lentamente bajando, no tan rápido como subió; habrá que ver como se termina acomodando el precio o como se traduce esta baja en las carnicerias”, apuntó el experto.
Pero lo cierto es que, en este mercado, hay un jugador muy importante que no es ni el ganadero, ni el frigorifico ni el carnicero; es el consumidor, quien con sus compras convalida o no los precios. “La carne historicamente es de baja elasticidad de demanda; si el precio sube un 30%, el consumo no baja en el mismo porcentaje; pero en la suba de 2010/11, hubo un pico parecido al actual y la carne, llamativamente, perdió la elasticidad de la demanda”, recordó Torelli. Por entonces, el consumidor dejo de comprar carne bovina y se paso a otras carnes. En ese momento, el sustituto fueron las pastas.
“El mercado se va a normalizar, es un mercado muy transparente, de oferta y demanda”, llevó tranquilidad Torelli, indicando que otro de los factores que influyó en esta coyuntura de precios, fue el clima. Con estas lluvias persistentes, se complica el movimiento de hacienda, el alimento, y demás cuestiones.
Por su parte, el diputado nacional Ricardo Buryaile, pronosticó una baja del precio, por lo menos al productor. “No se si bajará el precio de la carne, pero si el precio de la hacienda para muchos productores”, lamentó. “En el año 2010, la hacienda en pie valia $13 pesos (invernada) y durante todo 2013 se pago $10/11 y sin embargo la carne aumento” dijo el legislador de extracción agraria. “Estoy seguro que la hacienda en pie bajará algo y también se acomodara un poco en las carnicerias”.
De todas maneras, Buryaile dijo que “pretender retrotraer el precio cuando hubo una devaluación de casi el 30%, es una presion ilusoria del gobierno, porque todos los costos aumentaron, el gasoil, el flete”.
De arrastre
El problema de la ganaderia no es de hoy. Para analizarlo hay que ir mas atrás, recordar un proceso de liquidación fenomenal; de 60 millones de cabezas caimos a 48 millones de cabezas. Cerraron 150 plantas frigorificas, miles de trabajadores quedaron en la calle. “La única forma de hacer frente a una mayor demanda es con mayor oferta y para tener mayor oferta, el pais debe ser previsible”, reclamo Buryaile
“No es posible que en un ciclo largo como es el de la ganaderia, aparezca un dia Moreno, ahora este chico Costa, parecido a Moreno, diciendo que hoy te autorizo a exportar, mañana no; estas actitudes afectan a producciones de ciclos largos”, explicó el diputado de CRA.
Y recordó que en la década del 60, teniamos 61 millones de cabezas y Brasil tenia 50 millones; hoy Brasil tiene 190 millones y nosotros 48 millones. “Hemos bajado en todo sentido, en terminos nominales, porcentuales, Argentina esta décimo como exportador de carne, cuando estaba entre los primeros 3”, lamentó, y sentenció que “venga el gobierno que venga, con esta política no despegará la ganaderia”.