Las lluvias llegaron un mes después de que el Servicio Meteorológico Nacional informara oficialmente que estamos en condiciones de El Niño, ya que “la temperatura del océano Pacífico se mantuvo por encima de la temperatura umbral para este fenómeno y la atmósfera comenzó a responder a ese calentamiento”.
Sin embargo, septiembre pasó sin pena ni gloria, con lluvias que dejaron algunos milímetros en los departamentos Marcos Juárez y Unión, pero no lo suficiente como para mejorar el perfil de humedad que se necesita para pensar en una siembra (más de 50mm), que históricamente fue entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre, pero que de la mano del mejoramiento genético y variedades de ciclo corto, se extendió hasta principios de diciembre.
Pero no solo se trata de falta de agua, sino de temperatura. La semilla de maní necesita un suelo cálido y húmedo para germinar y emerger rápidamente. La temperatura del suelo debe ser igual o mayor a 16º C entre las 8 y las 9 AM a la profundidad de siembra durante tres días consecutivos. Temperatura que se logra normalmente en la segunda quincena de octubre.
Capítulo alquileres
La segunda estimación de arrendamientos de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) para la campaña 2023/24 arrojó un promedio para Córdoba de 11,5 quintales de soja por hectárea. Si bien el alquiler disminuyó medio quintal en comparación con la campaña anterior, es el segundo valor más alto de los últimos años.
Sin embargo, productores consultados por TodoAgro señalaron que los alquileres para maní están por encima de los 1000 dólares la hectárea, con lo cual, la pelea por conseguir tierras aptas para el cultivo a valores razonables, será todo un desafío para el clúster manisero.
Con este escenario complicado vale preguntarse ¿La recuperación vendrá de una mayor superficie o de un mayor rendimiento? Y la respuesta es: de las dos cosas.
En cuanto a la superficie de siembra, si bien hay importantes diferencias entre los números que publican entidades públicas y privadas, un relevamiento realizado por TodoAgro ubica una superficie total estimada en 395.000 hectáreas de maní a nivel nacional. De las cuales más del 75% se sembrarían en la provincia de Córdoba, seguido por Buenos Aires, San Luis y La Pampa.
Si bien está bastante lejos de las 440.000 hectáreas alcanzadas en la campaña 2017/18, es una media (promedio) tomando las últimas 7 campañas.