“Nos llevamos una sorpresa tremenda por la altísima cantidad de gente. Apuntábamos a 500 productores y pudimos superar esa cifra”, subrayó Juan Rosasco, Director de Marketing y Comunicación de la compañía.
Durante el recorrido, los participantes pudieron observar los dos módulos armados por la compañía. Uno de soja, con todas las variedades Enlist presentes y las que están por lanzarse al mercado, y otro de maíz, también con la paleta actual de híbridos, la futura y un detalle del programa genético previsto para los próximos años.
“Vemos a un productor muy permeable, muy predispuesto a conocer e incorporar las novedades. Somos una marca joven y eso es un atractivo que también llama”, agregó Rosasco.
Vale recordar que esta recién es la cuarta campaña de Stine en Argentina en lo que se refiere al cultivo de maíz, y la segunda en cuanto a soja.
El objetivo de la compañía, a largo plazo, es alcanzar un 5% del market share del mercado de semillas de maíz en Argentina (hoy tiene el 1%), y entre 10 y 15% en el caso de la soja.
El año pasado, se cumplió el objetivo de venta de 110.000 bolsas de maíz y para esta campaña la expectativa es crecer y, para ello, Stine Semillas fue la compañía que lanzó más temprano al mercado la precampaña: comenzó el pasado 22 de febrero.
Cosecha virtual
Además de poder observar “in situ” el estado y las características de las diferentes variedades, Stine Semillas montó en Venado Tuerto un televisor de seis metros por cuatro para que los productores pudieran participar “en vivo” de la cosecha de uno de los maíces del grupo que la empresa denomina los “cortos” (tienen un ciclo de entre 111 y 114 días).
Los otros son los “petisos” (entre 115 y 118 días) y por encima de eso, las “bestias”.
“Lo que observamos fue el nuevo híbrido corto 9741-20: la idea fue que el productor lo viviera como si estuviera arriba dentro de la cosechadora. Incluso pusimos un carrito con pochoclo como en el cine. Y fue todo un éxito, porque rindió 17.000 kilos”, mencionó Rosasco.
Y añadió: “Si bien el lote tuvo buenas lluvias, 400 milímetros de la siembra a la cosecha, no es un valor fácil de alcanzar. Y es lo que nos distingue: apuntamos a las varas más altas de cada zona”.
Esta es la última novedad en materia de maíz de Stine; la otra es un ciclo largo, el 9910-20, de la familia de las “bestias”. Todos los híbridos tienen biotecnología Víptera 3.
En cuanto a soja, se sumaron dos nuevas opciones, una 4.5 y otra 4.7, que se suman al amplio portfolio de Stine, con variedades desde 2.5 a 4.8, todas con tecnología Enlist. En el caso de la 4.5, también STS.