El crush de oleaginosas fue el cuarto más grande de la historia en 2024

El complejo siempre ha sido uno de los principales pilares económicos de todo el entramado industrial argentino. Durante el 2024, la intensidad del procesamiento de oleaginosas llegó hacia niveles máximos, codeándose con los mejores años.

La agroindustria argentina acaba de marcar en el 2024 uno de los mejores años, consumando el cuarto mayor nivel de procesamiento de oleaginosas y el más alto desde el 2017. Con prácticamente 46 Mt procesadas, el nivel de crush del año pasado solo fue superado por el de los años 2015, 2016 y 2017 cuando el tamaño de la cosecha de soja promediaba 7 Mt más que el actual.

La buena performance industrial llevó a reducir el nivel de ociosidad en las fábricas argentinas en un 42% de manera interanual y la ratio de uso de capacidad instalada volvió a posicionarse en torno a valores del 70%, proporción muy similar al promedio de los años anteriores al 2018.

Si centramos el análisis únicamente contemplando el procesamiento de soja, en el 2024 se procesaron 42,2 Mt un 55% más que el año anterior, 6% por encima del promedio de la última década y la quinta mejor marca histórica. Ello teniendo en cuenta, que el nivel de oferta doméstico de la oleaginosa, si bien recuperado, no fue excepcional.

Con las pocas toneladas que quedaban de la 22/23 y las 50 Mt de la 23/24 proporcionalmente se procesaron muchos más granos que los exportados, ganando la industria la pulseada interna por las toneladas del mercado local. En concreto, neteando las toneladas importadas, en Argentina se procesó más de 8 veces la cantidad exportada de soja. Sacando el año extremo de la última sequía, es la tercera proporción más alta del siglo. En total, entre aceite y derivados de soja, el valor de las exportaciones durante 2024 ascendió a USD 15.960 MM.

a) La contribución de Paraguay

La importación de soja complementó el suministro local para abastecer la demanda de las industrias procesadoras. Durante el año pasado se importaron en total 7,6 Mt de soja, de las cuales el 90% provino de Paraguay, gracias a su cosecha récord. Al analizarlo en términos interanuales, durante el 2024 se importó un 30% menos de soja, pero ello tiene su explicación en la histórica sequía que afecto la campaña 2022/23. Si expandimos el horizonte de comparación entonces el volumen importado fue el segundo más alto de la historia. Inclusive, si solo prestásemos atención a las comparaciones interanuales, la vigencia de la soja paraguaya sobre el cuadro de oferta local es más notoria, teniendo en cuenta que al tiempo que la producción de soja argentina se duplicó, las importaciones se resintieron proporcionalmente mucho menos (-2,8 Mt).

Las toneladas importadas durante el año pasado explicaron el 18% del procesamiento total de soja.

b) La demanda externa por harina y aceites vegetales

La extraordinaria demanda internacional por aceites vegetales durante el año pasado, en un marco de oferta global restringida para aceites en general, fue el principal factor que estuvo traccionando la molienda en Argentina.

Durante 2024, las exportaciones de aceites de soja y girasol en conjunto alcanzaron un máximo histórico con 7,7 Mt. En este sentido, el valor total de las exportaciones de aceites fue de 7.167 MM USD un 50% más que el año anterior.

En términos históricos, si no fuese por los extraordinarios años del 2021 y 2022 cuando el precio por los commodities en general y aceites en particular habían escalado hacia máximos, el 2024 habría sido coronado también como el año con mayor valor de las exportaciones de aceites. Al analizar en términos comparativos, durante el bienio 2021-22 el precio promedio por tonelada exportada fue de un 43% mayor al del 2024 y, aun así, en 2024 el valor total del volumen exportado en dólares estuvo solamente un 7% por debajo, métricas que hacen más justica aún a la excepcional performance del año pasado.

De tomar el total del complejo, entre exportaciones de aceites y derivados de soja y girasol, durante 2024 se exportaron un 62% más de toneladas que durante el 2023.

c) Anexo capacidad instalada y fábricas activas en el procesamiento de soja 2024

 

Fuente: BCR
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