Para el ejecutivo, no hay dudas que el costo del transporte se va a encarecer por sobre los valores presupuestados cuando empezó la campaña, y después vienen los problemas en donde, con todo derecho, el transportista dice que las tarifas no le alcanzan, y con el mismo derecho, el productor dice que no puede pagar más porque no tiene de donde sacarlo”.
“Hubo un aumento en las tarifas de transporte que se efectivizó en la Provincia de Buenos Aires a partir de mediados de noviembre, y seguramente va a haber otro de orden nacional que va a copiar el mismo aumento, pero evidentemente esto tiene impacto no solo en el transporte sino en todas las tareas del campo, que es un gran consumidor de gas oil. Sumado a todos los costos administrativos que también es un tema importantísimo”, dijo en dialogo con Radio Colonia.
“En dólares oficiales, sin contar los descontados por derechos de importación, concedo esto, todo lo que es gastos de estructura de la producción y la administración de todas las empresas agrícolas ha subido en forma exorbitante”, agregó.
Con el mismo derecho que el transportista dice que las tarifas no le alcanzan, el productor dice que no puede pagar más porque no tiene de donde sacarlo. “Ahí está el conflicto, el aumento exorbitante de los costos y las ineficiencias de la estructura del transporte en general, donde tenemos que depender de forma predominante del transporte automotor para el transporte de la cosecha. Argentina debería ser un país donde desde los 300 kms. en adelante, el transporte ferroviario tendría que ser lo común y la excepción el automotor”, continuó.