Los perfiles están cargados, los márgenes son buenos, hay entusiasmo por el cereal. Así comienza la cuenta regresiva de la siembra: en 20 días se larga con los primeros lotes trigueros. Así lo indica el reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Son más las localidades donde se señala una suba de un 5 y 10% más de siembra que los que dicen igualar el hectareaje del año pasado. Está claro que nadie piensa hacer menos trigo que hace un año y que la incertidumbre del 2019 pesa a la hora de decidir qué hacer en cada lote. Pero las necesidades agronómicas como la de hacerle frente a las malezas resistentes que jaquean a la soja, los buenos resultados del doble cultivo del último ciclo y los márgenes actuales, junto a las buenas reservas hídricas de los suelos empujan al trigo más allá de la incertidumbre.
Hay localidades, cómo en Carlos Pellegrini, dónde la demanda de insumos está muy sostenida y ya supera a los niveles de hace un año. Hay una mayor comprensión y mejores posibilidades para dar al cultivo una mejor base tecnológica. Los ingenieros traducen esto cómo resultados que pueden ser superadores para este ciclo 2018/2019.
“La última lluvia aseguró reservas y dio garantías para una siembra segura”, comentan los técnicos. Las tormentas más importantes de la última semana estuvieron en el norte y oeste de la región núcleo, dejaron acumulados de 30 a 70 mm. Cambiaron el panorama de siembra porque con estas lluvias las siembras ya son una realidad posible.