El 50% de los productores deberá financiar el 40% de los costos productivos

La agricultura argentina enfrenta dificultades al promediar 2014. Un informe dado a conocer en las ultimas horas por los Consorcios Regionales de Experimentacion Agricola dice que el 48 por ciento de las empresas deberá financiar más del 40 por ciento de los costos de los cultivos por sembrar. La encuesta realizada por la organización agrega que sólo el 9 por ciento de las empresas podrán sembrar exclusivamente con capital propio. El nivel de financiación promedio es del 39 por ciento, 2 puntos por encima de la media de las últimas 3 campañas. 
 
Esta situación de liquidez ajustada cobra mayor visibilidad con otro dato: el 18 por ciento de las empresas CREA analizadas mantiene deudas de la campaña 2013/14, que deberán ser refinanciadas. Los productores más comprometidos son los ubicados en el noroeste argentino y en el norte de Córdoba. 
 
Los datos anteriores forman parte de los resultados del Sistema de Encuestas Agropecuarias de CREA, que evaluó las percepciones y expectativas de productores  y asesores integrantes de la institución.
 
Estos resultados reflejan una situación caracterizada por una satisfactoria producción física de granos 2013/14, pero con resultado económico magro y escasa renta. Los agricultores argentinos  tuvieron un buen año productivo, pero eso no alcanzó para recuperar el capital de trabajo. 
 
Las causas de este fenómeno son varias: aumento de gastos de implantación de los cultivos en dólares, incremento del costo financiero y alta presión fiscal. Por el lado de los ingresos, pesan los gravámenes a la exportación y la caída de precios internacionales. El potencial beneficio del aumento del tipo de cambio de enero se neutralizó por el posterior incremento general de precios.
 
La combinación de estos factores determinó que este año se necesite más grano para pagar una factura con las mismas unidades de insumos que en 2013. Cada vez se necesita más dinero para sembrar la misma cantidad de hectáreas. 
 
En la práctica, la situación descripta se traduce en un menor stock de granos en poder de los productores tras la cosecha respecto del año pasado: los miembros CREA encuestados ya habían vendido el 67,6 por ciento de la producción de soja obtenida a mediados de julio de 2014, contra 60,4 por ciento de igual fecha de 2013. Los valores correspondientes de girasol son 85,1 (2014) versus 83,3 (2013). La comercialización de maíz es más lenta por el retraso de la cosecha: a mediados de julio de 2014 se había vendido el 60,4 por ciento contra 69 por ciento del año anterior.   
 
La ajustada situación económica de los productores también se traduce en menores ventas de maquinaria agrícola, en la reducción del valor de los arrendamientos y en la postergación de inversiones y bajas expectativas sobre el negocio, que ya están repercutiendo en la macroeconomía y en actividad de los pueblos. (CREA)

 

Comentarios