En la actualidad, y ya hace unos meses, los comportamientos de los precios promedios de la hacienda marcan una sostenida alza; consecuentemente el productor agropecuario se ve tentado a intensificar su producción ganadera con el fin de obtener mejores resultados productivos y económicos.
Si analizamos la dinámica de los precios, durante el mes de abril de 2016, el precio promedio de la hacienda registró un importante salto con respecto al mes anterior, motivado por la importante retención de vientres y las lluvias registradas en la región.
Retención de vientres
El marcado proceso de retención de vientres del último cuatrimestre resulta en un crecimiento del stock de hacienda bovina nacional, con una menor participación de hembras a faena.
Todo incremento de stock requiere ajustar eficientemente los procesos productivos que, acompañados de una intensificación de la actividad en un sistema planificado, resulta en un aumento de ingresos por unidad de superficie.
Eficiencia
Cuando hacemos referencia al término eficiencia, podemos decir que esta se logra mediante la adopción y ejecución de herramientas de manejo adecuadas al proceso productivo con el fin de obtener resultados que permitan alcanzar un objetivo propuesto.
¿Entonces se puede ser eficientes sin intensificar la actividad?
La respuesta es sí, el productor agropecuario cuenta con todas las herramientas técnicas para ser eficiente en su producción.
Si pensamos en la intensificación derivamos en el ajuste del error a la mínima expresión, para ello se requiere mayor inversión, dedicación, mano de obra, herramientas, innovación tecnológica y sobre todas las cosas planificar en base a registros rigurosos del comportamiento del sistema productivo.
Planificación
Ajustar los requerimientos nutricionales de la hacienda a la oferta forrajera del campo, es solo una de las cuestiones que se deben pensar en un establecimiento a la hora de ser eficientes y encaminarnos a un proceso de intensificación.
Debemos contar con todos los registros productivos del establecimiento, época de servicio, tactos, parición, destete, plan sanitario.
Una adecuada planificación integral de las unidades productivas nos permite:
• Disminuir la incertidumbre minimizando la posibilidad de fracasar.
• Visualizar el comportamiento productivo del establecimiento.
• Adecuar la oferta y la demanda estacional.
• Evaluar costos e ingresos de la empresa.
Fuente: Inta