Más de 40 restaurantes de Buenos Aires, y otro tanto del resto del país, se sumaron a esta iniciativa que en cada estación elige 4 productos para promocionar su consumo, promoviendo que los restaurantes partícipes de la iniciativa los incorporen en sus platos. Este otoño fueron mandarina, hongos, nueces y batatas.
Tras el contacto de los promotores del evento con el INTA, el foco se puso en tres variedades específicas elegidas en distintos paneles de degustación por su sabor. Y la acción no sólo fue aportar información al respecto, sino conectar los restaurantes con los productores. Para tal fin, el Grupo de Abastecimiento Local “Ipomea”, distribuyó muestras de batata Morada INTA, Boni INTA y Beauregard entre los interesados, para experimentar cocciones a ser incorporadas en sus menúes. Finalmente el grupo Ipomea recibió siete pedidos con destino al doble de restaurantes. El INTA y la Subsecretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial, acompañaron la experiencia facilitando las gestiones y distribuyendo el producto en Buenos Aires.
Para quienes no pudieron degustar in situ los platos, las redes sociales fueron el ámbito para seguir las propuestas gastronómicas, que incluyeron los nombres de las variedades en los platos, como la “sopa de batata Morada INTA y canela”, o la “hamburguesa en pan de batata Beauregard, con chips de Morada INTA y Boni INTA”, o la “pez limón con guarnición de batata Beauregard quemada y miel”, y más.
El sector productivo viene notando una baja en el consumo de batata en las últimas décadas. Además de la baja del consumo en general de las hortalizas, una posible causa puntual en la batata es la difusión de variedades de alto rendimiento pero pobres características organolépticas. El INTA selecciona y desarrolla variedades desde hace muchos años con el objetivo de combinar los intereses del productor (rendimiento y manejo) con el consumidor (sabor, facilidad de consumo, etc). Para ello, además, cada marzo y abril realiza jornadas de “selección participativa” donde se ven posibles cultivares a trabajar en campo y luego se prueban en el sabor. Esta iniciativa buscó dar un paso más, distribuyendo el producto en aquellos que mejor saben cómo aprovecharlo, para promover un canal directo para acceder a estos productos que no están al alcance de todos, por ejemplo, según lo que se puede observar en los listados del Mercado Central.