En las últimas horas, el ministerio de agroindustria fue el escenario para una nueva reunión con las entidades del campo en busca de una solución a la crisis que atraviesa la producción lechera, con tambos que permanecen con agua y una baja en la producción que va mas allá de un 20%.
Durante el cónclave, se fueron desarrollando temas como la posibilidad de darle continuidad a la no retención del IVA aplicado a las liquidaciones, la tramitación de intentar la quita de retenciones por ganancias en las mismas, e incluso las posibilidades de anticipo en las fechas de cobro, además de intentar aplicar el reembolso de reintegro de exportaciones para prevenir afecciones en la primavera
Todas proyecciones que se llevaron la menor cantidad de tiempo del encuentro, para que se debata desde múltiples visiones el pedido ya manifiesto de obtener 1,50 pesos por litro de leche, para toda la producción hasta fin de año, explica el diario Castellanos.
La reunión, encabezada por Alejandro Sammartino y en la cual participaron hacia el final el Ministro Ricardo Buryaile y el secretario de Valor Agregado, Néstor Roulet, tuvo representación de Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro, con la marcada ausencia de Federación Agraria Argentina, que tiene en el plazo de un año la segunda renuncia al cargo de Director de Lechería, luego de habérsele discutido internamente a Marisa Boschetti, la decisión de sumarse al reclamo del resto de las entidades del pasado 7 de julio y dejar la mesa en el Ministerio.
“No tenemos soluciones, pero sí se mostró una voluntad política de hablar del tema de un nuevo subsidio y el reconocimiento de que sin una nueva ayuda no podemos seguir adelante”, se escuchó en una charla posterior al encuentro. Sin plata del Gobierno para tal fin, parece que será Buryaile el que lleve al encuentro con los supermercados, además de compartirlo con los ministros de Hacienda y Producción, que podría darse mañana jueves, la idea de promover un fideicomiso, como se hizo con el aceite, con el aporte fundamental de la comercialización, pero también parte de la industria, para poder generar la transferencia de dinero necesaria para cubrir la necesidad de los productores, para superar un 2016 trágico.
Según reproduce el diario Castellanos, la aceptación de falencias se está afianzando en los sucesivos encuentros, con lo cual no es que ya se define la salida para la lechería, pero al menos parece que se intentarán nuevas recetas. El nuevo cónclave de partes, Gobierno y Comisión de Enlace, se daría la semana que viene, cuando ya se pueda hablar más concretamente sobre las opiniones de los supermercadistas, al respecto de la “resignación” de una ínfima parte de la gran renta que hoy rige sobre los lácteos.