Ahora, aparece en escena el denominado GTA -Grupo por la Tecnología en Algodón- con la participación de gente reconocida como grandes productrores de algodón, como son Parra, Moschen, Kalbemater, Bielsa, Liag, Vicentin, Eurnekian y Linke.
El grupo, dice Pablo Vaquero (ex vicepresidente de Monsanto Latinoamérica Sur y actual presidente del directorio de Gensus, el único semillero de algodón del país y que tiene su laboratorio en Avia Terai), está haciendo los mayores esfuerzos para dar sustentabilidad al cultivo de algodón a través de la introducción “ordenada” de nuevas tecnologías.
“Pretendemos sumar voluntades de aquellos productores algodoneros interesados con el objetivo de tener al menos un 75% del área algodonera con productores que avalen la iniciativa”, comentó.
A través de un acta refrendada por los representantes de estas empresas agropecuarias que producen algodón, les hicieron un mensaje directo a las empresas multinacionales que han investigado y lanzado en otros mercados eventos biotecnológicos en el cultivo de algodón: “Tenemos la necesidad imperiosa que nos aqueja como productores algodoneros argentinos de que esto también suceda en la Argentina”.
Ser competitivos
Dentro de los objetivos propuestos por el GTA -que en las próximas semanas harán la presentación del trabajo planeado ante el Grupo Agroperfiles-, se plantea lograr un cambio profundo que los ponga en el camino correcto para ser competitivos a futuro.
“Entendemos que el aporte de los eventos presentes y futuros que hay y habrá en el mercado son importantes para incrementar la productividad y mantener la competitividad de los productores y estamos dispuestos a pagar por ellos en cada uso, ya sea a través de la compra de semilla certificada a los semilleros autorizados o a través de la Opción de Renovación de Licencia (ORL) que fuera aceptada por la cadena algodonera en 2008”, dice uno de los puntos.
A la par, hacen el compromiso de seguir cumpliendo con la resolución 579-E/17 de Inase, con respecto al origen legal de la semilla, así como también con la resolución 35/96 del Inase, solicitando a las empresas obtentoras el permiso correspondiente para el traslado de la semilla a las deslintadoras para su tratamiento, cumpliendo con el pago correspondiente a la ORL para dicha campaña. Asimismo, dicen que enviarán la semilla a deslintar sólo a aquellas deslintadoras que también participen en este esfuerzo para lograr un rápido ordenamiento del mercado de semillas.
“Haremos los mayores esfuerzos para sumar a más productores a esta iniciativa de modo de lograr que al menos 75% de la superficie de algodón que se siembra en Argentina esté bajo este esquema”, señalan y la par consideran que los gobiernos de las provincias del Chaco, Santiago de Estero, Santa Fe, Formosa, Córdoba, Salta, Catamarca y San Luis están comprometidos con estos objetivos “y los invitaremos a adherir a este compromiso”, dicen.
Para lograr este cambio, comenzaron a generar firmas de adhesión de productores y esperamos que cada nuevo productor que firme se comprometa a sumar a otro productor cercano de modo de hacer una cadena que se ramifique y crezca rápidamente para llegar al objetivo.
¿Qué piden?
Para avanzar en este esquema, el sector estableció como puntos centrales de una serie de pedidos el rápido lanzamiento de las variedades del INTA con tecnología BGRR y la introgresión de las nuevas tecnologías en germoplasma del INTA; solicitan que se reanuden los procesos regulatorios suspendidos el año pasado como el caso de la tecnología BG2RR Flex; y piden a las otras empresas que tienen tecnología en países limítrofes continúen o inicien los procesos para lanzarlas en el país.
Por último, solicitan al Inase, Senasa, gobiernos provinciales y gobierno nacional un compromiso renovado para trabajar, a partir de la Mesa Algodonera, en un camino que lleve el negocio de algodón a un mejor posicionamiento a nivel local e internacional.
Fuente: Diario Norte