La muestra focalizó en el agua: recurso estratégico, potencial de desarrollo, articulador de territorios y fuente de energía. Con 800 mil kilómetros cuadrados, la Patagonia es una de las zonas áridas más grandes del mundo.
El sendero Valles presentó un software de riego de precisión desarrollado por el INTA para aumentar la productividad de los cultivos y asegurar el uso racional del recurso. Se aplica a riego de sitio específico y se adapta a un pivote tradicional para aspersión. Según Dardo Fontanella, coordinador del proyecto del INTA Colonia 25 de mayo –La Pampa–, “se trata de una tecnología que permite ahorrar un 30 por ciento de agua respecto a un pivote tradicional, porque funciona en base a información generada por un mapa de prescripción. Así se determina qué zonas necesitan mayor cantidad de agua y se aplica la medida necesaria en el lugar adecuado”.
El sendero Andino exhibió una experiencia de recuperación de aguas servidas mediante humedad artificial, una metodología aplicada con asesoramiento del organismo en San Martín de los Andes –Neuquén–. “Para la purificación del agua se utiliza una especie de gramínea conocida como Carrizo, capaz de captar muchos de los nutrientes que contiene el agua contaminada”, explicó Georgina Ciari, investigadora del Inta Esquel.
La mirada de los municipios
Las autoridades del INTA se reunieron con 17 intendentes para conocer y delinear actividades conjuntas en la región patagónica, a partir del reconocimiento de problemáticas comunes. De acuerdo con Anglesio, “sentimos el respaldo de los gobernadores y los intendentes que, con su presencia, demostraron el interés que tienen de trabajar con el INTA”. En este ámbito, Casamiquela sostuvo: “Existe una política de Estado para potenciar el área de ciencia y técnica, teniendo en cuenta el desarrollo de los territorios y las capacidades para potenciar la producción local, este es un rol que claramente está reservado para los municipios”. Para el presidente del INTA, “la mirada de los municipios, es la mirada del Estado”.
Pura innovación y ciencia
El Salón de la Innovación fue uno de los puntos más concurridos, con particular interés para los niños. Allí se presentaron nuevas tecnologías y herramientas científico-técnicas para el agro. Por ejemplo, una aplicación para dispositivos móviles bautizada como SilvoINTA, que puede ser utilizada para asistir el manejo de bosques nativos.
“El desarrollo permite agilizar el tiempo y los costos que insume el relevamiento y procesamiento de datos para la corta forestal”, explicó Marcelo Navall, responsable del proyecto. Esa aplicación permite relevar la especie, tamaño y posición GPS de cada ejemplar y en forma inmediata: “Se puede conocer el porcentaje de la superficie que se está por eliminar”, dijo Navall y comentó que la aplicación es gratuita y está disponible para Android en Google Play.
Uno de los mayores atractivos fue el robot para invernaculos, cuyo nombre fue elegido por votación popular durante los tres días de la muestra: “Inau”, que significa “cercanía” o “encuentro” en lengua mapuche. El robot cuenta con inteligencia artificial y tiene por objetivo mejorar la producción de cultivos intensivos como hortalizas, aromáticas y flores.
Una demostración de realidad aumentada permitió que los chicos pudieran ver en tres dimensiones escenas rurales, animales y una ciudad desplegadas en una pantalla de computadora. “Fue una experiencia muy interesante y mágica y básicamente es tecnología. Podemos mostrar cómo las imágenes u objetos que se presentan en un libro, por ejemplo, tienen alguna aplicación práctica”, dijo Alejandro Crisafuli, a cargo del área de Nuevas Tecnologías.
Además, durante estos tres días, se realizaron varias comunicaciones mediante video llamada con las bases Juvany, Carlini y Esperanza, en la Antártida Argentina, para que 16 estudiantes se comunicaran desde allí con las autoridades del INTA y otros niños para contar sus formas de vida y recorrer la muestra de forma virtual.
Un libro de forjadores
Fue presentado el segundo tomo del libro forjadores del Inta, una retrospectiva biográfica de aquellos pioneros que se desempeñaron desde los primeros años del instituto en las agencias y estaciones experimentales. “Muchos jóvenes creen que el INTA siempre fue tal cual lo conocemos ahora y, sin embargo, el inicio fue muy distinto”, recordó Casamiquela.
Arte patagónico
En la muestra confluyeron distintas expresiones artísticas propias de la Patagonia, que tuvieron presencia en los senderos y el escenario principal de la mano de reconocidos artistas, como Lucía Calcumil y Yamila Cafrune, así como jóvenes exponentes de la escena local, como la orquesta infanto-juvenil del barrio INTA, que interpretó el Himno Nacional Argentino durante la apertura. Además, el escultor Milton Frintt, tallo una piedra en vivo desde el Sendero de la Estepa; ya terminada, la pieza pasará a formar parte del edificio de la EEA Chubut, donde se realizó la muestra. Frintt representó las cuatro estaciones del año con una forma de agua. “Esto ya es propiedad del INTA”, dijo. Como en su última edición, en Cerrillos –Salta–, los programas de la TV Pública “Cocineros argentinos”, “Vivo en Argentina”, “Una tarde cualquiera” y el noticiero “Visión 7” transmitieron en vivo y en directo desde el predio de INTA Expone, así como el Canal 7 provincial.