El crecimiento demográfico de la población mundial que se registra de forma exponencial año tras año demanda la producción de más alimentos y de mejor calidad. Recientemente, el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas informó que el planeta contiene a 8.000 millones de personas; de las cuales, cerca del 10% tienen “Hambre Crónico”, es decir, no acceden a una alimentación adecuada. Pero hay más de 2.000 millones, es decir otro 25%, que tienen “Hambre Oculto”, porque no acceden a alimentos con los minerales y nutrientes necesarios para su normal crecimiento y desarrollo.
Para el desarrollo sostenible de alimentos, se requiere de un gran esfuerzo y de la aplicación de tecnología y recursos. Cuando se fertilizan las plantas, aumenta la cantidad da alimento que se puede cosechar y también mejora sustancialmente la calidad de esos alimentos cosechados, ya que los fertilizantes contienen los nutrientes esenciales que la las plantas necesitan naturalmente para crecer. Para generar un alimento nutritivo para el ser humano es necesario producir incorporando buenas prácticas agrícolas, incluyendo la alternancia de cultivos (no hacer monocultivo) y también devolver al suelo los nutrientes originales que aportó.
En Argentina, en cada rincón del país, los agricultores trabajan produciendo alimentos y cuidando el suelo de generación en generación. El suelo argentino puede producir alimentos para nuestro país y para el mundo si se asume el desafío de mantener una producción sostenible. Para esto es imperioso aplicar los nutrientes que los cultivos necesitan para su crecimiento y desarrollo.
Además, al producir más alimentos en los suelos que hoy ya están destinados a producción, evita que se utilicen con ese fin otras tierras que están en el planeta cumpliendo otra función, como, por ejemplo: reservas de biodiversidad, parques nacionales, bosques y montes, etc.
“En cada alimento de origen vegetal y animal que se produce y llega a la mesa de los consumidores, está reflejada la labor tanto del productor como el aporte de la tecnología de los fertilizantes. Nutrición mineral de cultivos significa incorporar los nutrientes mediante la fertilización”, señaló Francisco Llambías, presidente de Fertilizar Asociación Civil, organización que integran las empresas fabricantes de fertilizantes y que se dedica al relevamiento del estado de los suelos y a brindar recomendaciones de nutrición para su conservación.
Desde sus inicios, Fertilizar AC se convirtió en una entidad referente en la generación y difusión de contenido de la tecnología de la fertilización, la reposición de nutrientes, la preservación del suelo, la implementación de buenas prácticas agrícolas y el cuidado del ambiente de alta productividad. “Uno de nuestros principales objetivos es transmitirle a toda la sociedad la importancia y los beneficios de nutrir los cultivos, reponiendo nutrientes de nuestro suelo para preservar ese recurso para las futuras generaciones”, aseguró Llambías.
El sueño que Argentina sea un referente en la producción sostenible de alimentos a nivel mundial es posible. De los productos agroindustriales que dan vueltas por el mundo, 11% se producen en el país. El 24% del empleo nacional, viene del sector del campo. Si se pusieran todos los granos cosechados en Argentina en camiones, éstos darían 2 vueltas a la Tierra.
“En Fertilizar asumimos el desafío de producir más y mejores alimentos con conciencia, cuidando el suelo que trabajaron nuestros abuelos y que hoy nos ´prestan´ las futuras generaciones”, manifestó Jorge Bassi, vicepresidente de la entidad.
Sin embargo, existe un dato alarmante, en Argentina solo se devuelve al suelo el 35% de los nutrientes que se extraen de las cosechas, es decir que por una fertilización insuficiente nuestros suelos se van deteriorando año tras año.
Nutrir para producir y producir para alimentar
Bajo todas estas premisas, Fertilizar AC presenta, con el lema “Más y Mejores Alimentos”, una nueva forma de transmitir estos conceptos de una manera sencilla a todo el público, haciendo foco en la producción sostenible de alimentos, la implementación de buenas prácticas agrícolas, el uso racional de los fertilizantes y el cuidado y conservación del suelo y del ambiente.
“Queremos dar a conocer a la población el rol clave que tiene la nutrición mineral de los cultivos en la producción de alimentos de calidad que disfrutamos cada día en nuestras mesas”, señaló Bassi.
Para obtener más y mejores alimentos es importante que los cultivos hayan estado bien nutridos, ya que las plantas requieren de nutrientes para llegar a ser alimentos y, a su vez, devolverle al suelo lo que “nos brinda”.
Las plantas necesitan 17 nutrientes minerales esenciales. El carbono y el oxígeno los reciben del aire, y el hidrógeno del agua. Los 14 restantes provienen del suelo. La falta de cualquiera de estos nutrientes en cantidades suficientes, puede afectar la salud, el crecimiento y el rendimiento de las plantas, y en consecuencia la alimentación humana.
Los fertilizantes proveen esos 14 nutrientes esenciales para las plantas complementando a los ya presentes en el suelo, permitiendo así cubrir las necesidades nutricionales de los cultivos y aumentando significativamente la cantidad y calidad de la producción.
“Ante el escenario actual de agotamiento del suelo y de la necesidad de producir más alimentos para la población mundial, la respuesta es fertilizar”, concluyó Bassi.