Las estimaciones sobre la siembra de girasol de la campaña 2016/17 prevén una producción de girasol superior a las 3 millones de toneladas lo que permitiría a la industria aceitera recuperar la utilización de la capacidad instalada, reduciendo los costos de molienda y, por lo tanto, mejorando su capacidad de pago al productor.
El optimismo de una mayor siembra, inversión y producción de girasol se fundamenta en la eliminación de los impuestos a la exportación al complejo girasolero (a pesar de mantener el 1,1% del fondo aceitero), los recientes anuncios de reintegros a la industria de girasol a partir de la postergación en la reducción de los impuestos a la exportación de soja y las perspectivas de mejorar la inserción en los mercados de exportación.
Sin embargo, el crecimiento en la capacidad de pago de la industria no se refleja en los precios ofrecidos por los compradores de girasol para la campaña 2016/17, particularmente en los precios forwards 2017, con valores que oscilan entre los 245 y 260 dólares por tonelada. Estos precios son muy inferiores a lo que podría pagar la industria aceitera y que superarían los 310 dólares por tonelada.
Esta distorsión en los precios del girasol 2017 revela un comportamiento poco competitivo del mercado de girasol que de continuar socavaría el proceso de inversión iniciado a partir de la eliminación de las retenciones.
CRA solicita que trabajen en conjunto el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la Secretaría de Comercio a fin de mejorar la competencia en el mercado de girasol, habilitando herramientas comerciales que den acceso a los productores. La liquidez de los mercados de futuros es también una materia pendiente.
Mejores condiciones de mercado para esta economía regional permitirán atraer mayores inversiones y la creación de empleo en las provincias. Fuente: CRA