Una consulta por diversas fábricas de quesos realizada por el portal TodoAgro concluyó en que la situación es muy complicada, ya que se conjugan precios que apenas se movieron en 2020 (no en la dimensión de lo esperado), baja en la producción de leche lo que genera disputas, y restricciones en el financiamiento. Sobre este punto un reporte del diario BAE Negocios indicó que “el banco Credicoop elevó la calificación de riesgo de una pyme láctea con más de 50 años de trayectoria en la provincia de Santa Fe, por lo que quedó inhabilitada para acceder a futuros financiamientos”.
Desde la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), explicaron que los efectos de la cuarentena impactaron con mayor fuerza en las pymes que abastecen a la gastronomía. Si bien aumentó el consumo en supermercados, no alcanza para revertir esta la tendencia negativa y estimaron que durante el periodo de aislamiento, la actividad cayó entre un 25 y 30%.
El presidente de la entidad, Pablo Villano, sostuvo que si bien las entidades bancarias habilitaron el clearing la semana pasada, no pusieron en marcha los mecanismos que permiten su correcta implementación. “Los bancos rechazan los cheques y no los compran, priorizan cubrirse”, afirmó. En este sentido, agregó que una solución para empezar a destrabar la cadena de pagos es agilizar la operatoria en estas entidades, como por ejemplo abrir las sucursales en horarios restringidos. Con respecto al pago de sueldos, Villano expresó que “este mes se van a cubrir”.
La realidad presiona los precios hacia arriba
En las listas que están “trabajando” las empresas para operaciones venideras hay subas en el entorno del 5% para los precios de todas las categorías en este inicio de Abril. La falta de leche, la fuerte baja en los stocks, la falta de financiamiento razonable y la necesidad de acomodar el precio al tambero son los elementos centrales que explican por qué en abril los industriales Pyme están dispuestos a pulsear fuerte por un aumento en puerta de fábrica.