Tal como lo anuncia el popular refrán “Agua que cae del cielo no quita riego”, en Santiago del Estero las precipitaciones de entre 500 y 800 milímetros al año no alcanzan cuando los altos valores de evapotranspiración resultan en un balance hídrico negativo. De ahí la importancia de maximizar la eficiencia en el manejo del recurso mediante diversas tecnologías, como son la nivelación de los suelos. Este manejo será eje central de INTA Innova –el 15 y 16 de mayo en La Abrita, Santiago del Estero–.
“La nivelación del suelo es fundamental para alcanzar una buena práctica de riego”, aseguró José Salvatierra –técnico del campo experimental “La María” del INTA Santiago del Estero y uno de los organizadores de INTA Innova 2015 –. “Estas operaciones de campo pueden ser necesarias cada uno o dos años, especialmente cuando el laboreo del suelo es intensivo”, detalló.
Para el especialista, esta tecnología permite una eficiencia de aplicación y una uniformidad con numerosos beneficios para el productor: “Mientras que un productor convencional aplica 700 milímetros de agua por metro cuadrado, nosotros –en un suelo nivelado– utilizamos sólo 100. Esto implica un 86 % de ahorro del recurso, además de la reserva en mano de obra”.
De acuerdo con Ramiro Salgado –colega de Salvatierra en el INTA Santiago del Estero–, “el uso de láminas más controladas, de entre 70 y 100 milímetros de agua por metro cuadrado, nos permite alcanzar una eficiencia de riego del 70 por ciento”.
Y fue más allá: “En lotes productivos de algodón, este sistema de riego adecuado, nos admitió duplicar el rendimiento y pasar de 1,5 toneladas por hectárea a 3”.
En este sentido, Salvatierra explicó que “si el terreno es parejo y permite que desde la cabecera al pie del cultivo acceda la misma cantidad de agua, entonces, se podría hablar de hasta un 80 por ciento promedio de aumento de rendimiento de los cultivos”.
Asimismo, agregó: “Si bien el costo de inversión y operación de los equipos para la adopción de estas tecnologías por parte de los agricultores es elevado, cabe destacar que logran amortizarlos con la misma cosecha”.
Para realizar las prácticas de nivelación, los especialistas recomiendan aplicar el método tradicional que implica un diseño técnico –en el que se realiza un relevamiento topográfico del predio y con estos datos se calcularán los cortes y rellenos que realizará la maquinaria–.
A fin de realizar el movimiento del suelo, se utilizarán palas cargadoras y niveletas –accionadas por el operador mediante el sistema hidráulico del tractor– que, en algunos casos, cuenta con equipos emisores de rayos láser para el control de los implementos de nivelación.
En este sentido, los técnicos recomendaron “trabajar de acuerdo al plan del cultivo dispuesto y entregar al operario de la maquinaria un plano del lote en el que se indicarán los sectores de corte, relleno y el sentido de movimiento de las maquinarias”.
Asimismo, es importante tener en cuenta el correcto distanciamiento entre los bordos de contención, dado que estos definirán el tamaño de la unidad de riego y estarán directamente relacionados con los caudales de manejo de cada situación.
“Para la eficiencia total de riego en finca, se debe prestar atención tanto a la eficiencia de aplicación como a la uniformidad con que el agua ha sido aplicada. Estos dos factores deben analizarse en conjunto”, explicaron los técnicos.
Si el almacenamiento de agua no es homogénea, puede ser consecuencia de la falta de uniformidad de la pendiente, la incorrecta nivelación en el sentido transversal de los tablares o melgas, la incorrecta preparación del suelo, el microrelieve acentuado por falta de emparejamiento o las condiciones de salinidad del suelo.
Innovar, como cada año
En su tercera edición, INTA Innova tiene como objetivo compartir las innovaciones desarrolladas por el organismo para la provincia y promover alternativas productivas adecuadas a las demandas de los distintos territorios.
Dirigida al público en general y sectores productivos, esta muestra no comercial es de entrada libre y gratuita se realizará el 15 y 16 de mayo en el Campo Experimental “La María” –Ruta 9, km. 1.108, La Abrita, Santiago del Estero–. (INTA)