La digitalización del agro no es ninguna novedad, viene instalándose y avanzando, impulsada por la necesidad de optimizar procesos, reducir costos y minimizar el impacto ambiental. En esta búsqueda, la Inteligencia Artificial (IA) es una de las herramientas que facilitan la innovación en la producción agrícola.
Los números reflejan esta tendencia: para 2029, el mercado global de IA en la agricultura alcanzará los 5.760 millones de dólares, lo que implica una tasa de crecimiento anual compuesta del 22,55 % desde el 2024 en adelante (datos de Mordor Intelligence). Y esta adopción se debe a que el rendimiento de los cultivos puede aumentar hasta en un 30 % si aplican soluciones digitales avanzadas. La pieza esencial para que esto ocurra, es la trazabilidad.
Uno de los hitos de su aplicación es el desarrollo de soluciones innovadoras que combinan machine learning y análisis de precisión para optimizar la trazabilidad del uso de suelo y garantizar el cumplimiento de regulaciones como EPA/EUDR y 2BSvs. “Los mercados exigen información confiable sobre el origen de los productos agrícolas como condición necesaria para comerciar. La trazabilidad y la aplicación de estos datos en mejoras en los procesos, gracias a la IA, permiten a los productores demostrar de manera transparente su compromiso con la sustentabilidad y acceder a mejores oportunidades comerciales”, señala Marcos Botta, CIO & COO (Chief Innovation and Operating Officer) y co-founder de ucrop.it.
La demanda global por prácticas agrícolas responsables crece, impulsada en gran medida por consumidores más conscientes. Las empresas tienen la obligación de utilizar productos que demuestren sus orígenes sustentables. “Los estándares ambientales son cada vez más estrictos. Hoy no se puede pensar en una producción que no cuide la trazabilidad. Para las empresas, evitar el greenwashing y asegurar que los esfuerzos de sustentabilidad sean reales y verificables es un requisito casi obligatorio para subsistir”, explica Botta.
Registrar en blockchain y analizar el registro mediante inteligencia artificial hace que los datos registrados se conviertan en una fuente confiable y precisa de datos para mejorar la producción con soluciones concretas en cada caso. Además, da lugar a ajustar los criterios de medición según los requerimientos de cada mercado, generando reportes que facilitan la certificación.
El agro se caracterizó por motivar el desarrollo de soluciones innovadoras durante toda su historia. El blockchain y la IA son un hito más en ese largo camino, que se instalan para fortalecer más que nunca la relación entre los productores y los mercados, consolidando un ecosistema agropecuario más eficiente, transparente y sustentable.