La medida afecta a 850 trabajadores y es la primera vez en 90 años que adopta una medida de esta magnitud. Se trata de las plantas de Ricardone y Puerto Vicentin.
La escasez de soja por la sequía y la demora en la homologación judicial de su propuesta de pago en el marco del concurso de acreedores son los factores que han llevado a esta decisión.
El director de la agroexportadora concursada, Estanislao Bougain, dijo que esta situación nunca había ocurrido en la historia de la empresa. Por lo general, las operaciones se detenían durante un mes al año para tareas de mantenimiento, pero debido a la sequía de los últimos años, este período se había prolongado a dos meses.
Daniel Succi, secretario general del Soea, dijo que “es una situación similar a la que ocurrió allá por 2020, la empresa frena la actividad por falta de materia prima para procesar y los trabajadores realizan guardias pasivas, es decir se quedan en sus casas salvo en los casos en los que están afectados a tareas de mantenimiento”.
