UPL es una compañía india presente en más de 130 países, entre ellos, Argentina. A nivel global tiene 13.600 registros que incluyen soluciones biológicas, de protección de cultivos, tratamientos de semillas y de post-cosecha que cubren toda la cadena de valor de los cultivos. Pero más allá de la originalidad y el valor agregado que incluyen sus formulaciones, lo verdaderamente disruptivo está en el modo de ver la agricultura.
UPL tiene un propósito que es OpenAg™: crear una red de agricultura que alimente el crecimiento sostenible para todos. Sin límites, sin fronteras. Un propósito es una fuerza motivadora que aporta sentido y sirve de guía a la hora de alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo. No sólo se trata de llevar adelante una actividad económica eficiente, sino de que ésta aporte beneficios para las personas y el medio ambiente. Y en eso radica el compromiso de UPL.
“Nos enfrentamos a grandes desafíos entre los cuales producir alimentos en forma sostenible para una población creciente es solo el principio. Se trata de cambiar la mentalidad a la hora de hacer negocios, de vincularnos, de ser resilientes, de producir alimentos pero también de consumirlos”, enumera Rodrigo Ramírez, gerente general de UPL Argentina.
“Y estamos en un país donde todo esto se vuelve aún más importante. Por eso la misión de UPL es cambiar el juego. El bienestar ambiental, la sostenibilidad y las iniciativas para reducir nuestra huella están profundamente arraigadas en todos nuestros negocios, grupos de interés y comunidades en las que operamos. Trabajamos muy alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y estamos calificados con el Índice de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI) y FTSE Russell con un puntaje superior al promedio de la industria año tras año. Y en nuestro país tenemos ejemplos muy concretos de nuestros aportes”, afirma el líder de Argentina.
La compañía acaba recientemente de presentar una campaña institucional que habla del compromiso con las personas y, justamente, está protagonizada por el propio staff de la empresa y algunos socios aliados. En Argentina, el trabajo en red que propone OpenAg™ tiene entre sus principales exponentes el proyecto RAVIT, a partir del cual UPL viene trabajando en forma colaborativa junto a asesores, productores e instituciones en más de 2 millones de hectáreas de la provincia de Córdoba.
En este proyecto comienza a vislumbrarse una tendencia que marca el futuro de la agricultura extensiva. Se trata de la combinación inteligente de tecnologías. UPL es la segunda compañía a nivel global en el segmento de las biosoluciones y la quinta en Protección de Cultivos. Cuenta con un programa exclusivo que denomina Pronutiva bajo el cual integra las biosoluciones con los productos de protección de cultivos cubriendo las diversas necesidades de las plantas a lo largo de todo el ciclo de vida.
Más allá del conocido mercado de inoculantes, una tecnología muy cercana a los productores de soja y segmento en el cual UPL acaba de afianzarse a partir de una alianza con Novozymes para la incorporación al portfolio de los productos de la marca Nitragin, el mundo de las biosoluciones comienza a mostrar más aportes en la producción de commodities.
En esta campaña, en el marco de RAVIT, la compañía comenzó a evaluar el uso de las biosoluciones para la recuperación del maíz. Se trata de analizar el aporte que hace el fertilizante con acción bioestimulante Biotron Plus en cultivos afectados por distintos tipos de estrés.
Otro de los casos de éxito en agricultura extensiva tiene como protagonista al cultivo de maní. En este caso, la compañía trabaja en los aportes que un fertilizante con actividad bioestimulante como Biozyme hace al rápido y uniforme establecimiento del cultivo. En todos los casos se trata de aportar datos concretos que permitan medir las ventajas de maximizar el uso de recursos como el agua, la luz, el ambiente edáfico, el potencial genético de los materiales, entre otros.