La Sociedad Rural Argentina (SRA) realizó un informe en el que da cuenta del impacto del nuevo esquema impositivo sobre los principales cultivos.
El análisis cuantifica la totalidad de los impuestos que termina pagando el productor de cualquier manera, tanto al momento de la venta, como los impuestos cargados sobre la totalidad de los factores de la producción que utiliza el productor para realizar la actividad.
Trigo: El cambio de reglas de juego encontró al productor con las decisiones de inversión ya tomadas. El productor al momento de sembrar estimó que los impuestos representarían un 88% de su resultado, y luego del cambio de reglas de juego, el peso de los impuestos pasó al 97%. Esto significa que para los que vendieron sus granos luego de cambio impositivo, los aumentos de impuestos le redujeron su resultado económico un 75%. Lo mismo le pasó al resto de los cultivos de invierno, como la cebada.
Soja: El peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 87% en septiembre de 2019 a 94% en diciembre de 2019. Esto significa que, para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos, su resultado económico se verá reducido en un 54%, un poco menos de la mitad del resultado que esperaba cuando sembró.
Maíz: El peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 81% en septiembre de 2019 a 94% en diciembre de 2019. Esto significa que, para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos, su resultado económico se verá reducido en un 68%, casi dos tercios del resultado que esperaba cuando sembró.
Girasol: El peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 85% en septiembre de 2019 a 97% en diciembre de 2019. Esto significa que para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos su resultado económico se verá reducido en un 80%, por causa de los impuestos su resultado será tan solo una quinta parte de lo que estimaba obtener cuando decidió llevar adelante la siembra.
REDACCIÓN ON24