En el medio del fervor futbolístico del Mundial 2014 y ante las conjeturas de una posible final entre Argentina y Brasil, vamos a dedicarnos en la presente nota a analizar otro partido que habitualmente juegan estos dos países hermanos. El que se disputa en los mercados del aceite de soja y el Biodiesel, donde ambas naciones son importantes productores mundiales. Para esta comparación resulta importante evaluar el último informe de Oil World Statistic del 6 de Junio de 2014, donde realiza una proyección de lo que puede llegar a suceder en el corriente año.
Como puede observarse del cuadro N°1 y 2, las estimaciones para el año 2014 muestran que la producción de aceite de soja de ambos países puede llegar a ser similar. Brasil podría llegar a producir 7.340.000 toneladas de aceite de soja y Argentina 7.210.000 tn. En los últimos cinco años, ambos países registran cifras similares en materia de producción, aunque se observa una mayor estabilidad en la industria brasileña que no ha registrado bajas de consideración en el período. Argentina en cambio, ha registrado importantes fluctuaciones como el caso del año 2011 cuando llego a producir 7,1 millones de toneladas de aceite y al año siguiente bajó a 6,3 millones de toneladas. Influye de manera importante el resultado de cada año de la cosecha de poroto de soja.
Donde existe una clara diferenciación entre ambos países es en la mayor orientación que tiene Argentina de su producción de aceite de soja hacia los mercados externos. Se estima que en el 2014 nuestro país exportará 4,7 millones de toneladas de aceite de soja, en tanto que Brasil despachará a otros países aproximadamente 1.300.000 toneladas de este producto. Claramente la industria oleaginosa argentina está enfocada hacia la exportación, destinando al mercado interno solamente 2,4 millones de toneladas de aceite de soja; de los cuales casi 2 millones se afecta a la producción de Biodiesel. Recordemos que la mayor parte del Biodiesel argentino posteriormente se exporta.
Si miramos el aceite de soja que destina Brasil al uso interno veremos que en el 2014 es posible que afecte casi 6 millones de toneladas, algo más del doble de lo que destina Argentina a su mercado interno. De ese total, 2.160.000 toneladas se afectarán a la producción de biodiesel (casi lo mismo que Argentina) pero cerca de 3.890.000 toneladas se asignarán a otros usos. Y es aquí donde se encuentra la gran diferencia con nuestro país. Brasil tiene un gran consumo interno de aceite de soja para alimentación. Hay un notable potencial de consumo en el mercado interno brasileño, donde la clase media brasileña es hoy la mitad de la población del país: cerca de 100 millones de personas. Y sigue creciendo. La renta per cápita aumenta y esto tracciona una mayor demanda de interna de alimentos, en gran parte sazonados con aceite de soja que es el que más se consume en el país. En cambio, Argentina no tiene una cultura fuerte de uso del aceite de soja para alimentación. A este destino le asignaría en el 2014 apenas 150.000 toneladas.
Pasando al tema de la producción de biodiesel, reiteramos un dato interesante: los dos países destinarían en el 2014 casi la misma cantidad de aceite de soja a sus respectivas industrias de biodiesel: entre 2 y 2,1 millones de toneladas.
Pero como puede observarse en los cuadro N°3 y 4°, Brasil en el 2013 -y lo confirmaría nuevamente en el presente año- está registrando una mayor producción de biodiesel que Argentina. Recordemos que en el año 2012 nuestro país lo superaba al lograr una producción de 2.455.000 toneladas. En el corriente año, se proyecta una producción brasileña de 3 millones de toneladas de biodiesel, en tanto que Argentina podría llegar a producir 2.050.000 toneladas.
Precisamente, el año pasado hubo noticias de que fabricantes brasileños de biodiesel planeaban quedarse con la porción del mercado europeo del biocombustible que nuestro país perdió a raíz de la aplicación de medidas antidumping por parte de la Unión Europea y la posterior decisión del Gobierno Español de excluir a las fábricas argentinas de biodiesel del listado de plantas autorizadas a vender a dicho país. Estas medidas han implicado prácticamente el cierre del principal destino de exportación del biodiesel argentino.
Incluso empresarios brasileños del Biodiesel realizaron exportaciones a la Unión Europea con una baja rentabilidad pero con el objetivo de desarrollar el know-how del negocio de exportación. Brasil busca convertirse en el gran exportador de biodiesel en base a aceite de soja, aunque a diferencia de Argentina, en el 2014 podría llegar a generar cerca de 650.000 toneladas de biocombustible utilizando sebo bovino. Una cifra para nada despreciable. Este rasgo estructural en la producción de biodiesel no se observa en Argentina, donde la industria es absolutamente “soja dependiente”.
Pero las proyecciones de Oil World dejan un síntoma optimista para Argentina. Esta importante firma consultora estima que las exportaciones argentinas de biodiesel podrían alcanzar en el año 2014 cerca de 1.050.000 toneladas. Si bien serían un 32% más bajas que las del año 2012 (las cuales fueron de 1.558.000 toneladas), no es una cifra desalentadora teniendo en cuenta los graves problemas que tiene actualmente la industria con el cierre del mercado europeo. Esperemos que esta cifra de exportación se confirme, para el beneficio de la industria nacional y del productor de soja argentino.
Autor: Julio Calzada
Fuente: BCR