China aprobó hoy cinco cultivos genéticamente modificados para importaciones, los primeros en aproximadamente 18 meses, en una medida que podría impulsar sus compras de granos en el extranjero y aliviar la presión de Estados Unidos para abrir sus mercados a más productos agrícolas.
Según informó Reuters, dos de los productos recientemente aprobados -la canola RF3 de BASF y la canola MON 88302 de Monsanto, propiedad de Bayer-, habían estado esperando seis años los permisos.
Los otros productos aprobados fueron el maíz DP4114 y la soja DAS-44406-6 de DowDuPont Inc, así como la soja SYHT0H2 desarrollada por Bayer CropScience y Syngenta, pero ahora en poder de BASF.
Esta última variedad de la oleaginosa desarrollada por Bayer y Syngenta, soja SYHT0H2, había sido autorizada en nuestro país de manera condicionada a la aprobación del gigante asiatico en noviembre del año pasado.
En tanto, la variedad DAS-44406-6 también había redibido la aprobación de la Secretaría de Agroindustria de nuestro país en octubre de 2016 mediante la resolución Resolución 84 – E/2016. Cabe señalar que la comercialización de esta variedad estaba atada a la aprobación por parte de China.
Los agricultores estadounidenses y las compañías mundiales de semillas se han quejado durante mucho tiempo del proceso lento e impredecible de Pekín para aprobar los cultivos transgénicospara importaciones, lo que ha avivado las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo.
Las aprobaciones, anunciadas en el sitio web del Ministerio de Agricultura, se otorgaron mientras una delegación comercial de Estados Unidos se reúne con sus pares en la capital china esta semana. “Es un gesto de buena voluntad hacia la resolución del problema comercial”, dijo un representante de China de una asociación de la industria agrícola de Estados Unidos.
Otros cinco productos que están buscando aprobaciones no recibieron luz verde, incluidos dos productos genéticamente modificados de alfalfa desarrollados por Monsanto y dos rasgos de soja de DowDuPont.
Funcionarios chinos se reunieron con sus pares estadounidenses el lunes en Pekín para sostener las primeras conversaciones cara a cara desde que los presidentes Donald Trump y Xi Jinping acordaron en diciembre una tregua de 90 días en una guerra comercial que ha golpeado a los mercados globales.
Otra señal de la tregua fueron las compras que realizaron las empresas estatales de Chinadurante el lunes. En total fueron tres cargamentos por un total de 180 mil toneladas, aunque el total de compras por parte de gigante asiatico estaría en torno a las 900 mil toneladas.
La soja se enviará principalmente desde las terminales en el noroeste del Pacífico desde enero hasta marzo, y se exportará un volumen menor desde las terminales de la costa del golfo de EE. UU.