Cuando en el mercado se esperaban buenos augurios después de la firma del acuerdo comercial Fase 1 entre EE.UU. y China, el avance del coronavirus tiro por tierra las expectativas de recuperación de los precios.
Y nuevamente la más afectada fue la soja, con pérdidas importantes durante el mes de enero en el mercado de Chicago.
Igualmente, no tiene China toda la culpa de los bajos precios, la situación de la oleaginosa en Sudamérica también juega un papel importante con el avance de la cosecha en Brasil y la condición de los cultivos en nuestro país.
La recolección de la soja en Brasil alcanza el 9% frente al 19% del año pasado a la misma fecha, con resultados de rindes que son favorables en comparación con el año anterior. Así las perspectivas de cosecha son mejores, con datos oficiales de la CONAB que proyecta una cosecha 19/20 de 122,2 M de ton frente a las 115 M del ciclo anterior.
Con el aumento de la producción el saldo exportable se proyecta en el orden de las 72 M de ton, casi un 3% arriba del año pasado, debiendo colocar un volumen mayor en el mercado mundial.
El incremento de la oferta brasilera se contrapone con las perspectivas de menor demanda por parte de China ante un menor consumo doméstico por la fiebre porcina, el impacto del coronavirus y la mayor competencia por parte de EE.UU.
En el último reporte de ventas de exportación de soja estadounidense del total de 31,6 M de ton vendidas al exterior del ciclo 2019/20, un 37,6% (11,9 M de ton) tiene como destino a China frente a las 3,4 M de ton del año anterior cuando la guerra comercial estaba en su peor momento.
El aumento de los negocios entre EE.UU. y China le quita demanda de los otros oferentes mundiales de poroto de soja, Brasil y Argentina, cuyas primas FOB mostraron bajas en las últimas semanas.
Esto afecta los precios del poroto, donde la exportación argentina oferte precios más bajos por los negocios mientras que la industria tiene mejores precios, aunque bajaron en la última semana por la caída de los precios del aceite y las perspectivas productivas locales.
La Bolsa de Comercio de Rosario señaló en su último infame semanal que “si las lluvias de febrero acompañan, la región núcleo podría obtener entre 21 y 22 M de ton de soja”, la tercera mejor por mejores condiciones de los cultivos respecto del anido pasado.
Los cultivos de la oleaginosa mostraron mejoras a nivel general pero todavía falta camino por recorrer para los resultados finales cuando hay zonas con poca humedad y altas temperaturas que acusan impacto en los potenciales rindes.
Ante este contexto los productores se mantienen alejados de la realización de nuevos negocios cuando ya tienen comprometidos al 22/01 unas 13,2 M de ton, del total un 63,6% a pecio hecho y un 36,4% con precio a fijar, un 206% arriba del año pasado a la misma fecha.
El mayor volumen anticipado de negocios retrae la oferta actual con impacto adicional de los precios más bajos ofrecidos en las últimas jornadas a la espera de mejores precios futuros para aumentar el promedio de ventas.
La misma situación se presenta en el mercado de maíz, con precios forward debajo de los usd 150 para entrega en abril cuando semanas atrás se conseguía dicho valor para la referencia de la nueva cosecha.
El precio del maíz disponible sigue en alza por la poca oferta a la espera del comienzo de la cosecha en algunas zonas.
El cereal podría mostrar una suba de los precios si la recolección se demora ya que los compromisos de exportación son inminentes de hasta 3,5 M de ton en marzo según datos del Ministerio de Agricultura.
Hay mucho vendido de maíz anticipado, 18,4 M de ton vs. 6,5 M del año pasado a la misma fecha, pero las DJVE así lo ameritan al totalizar 18,2 M de ton, situación similar a lo acontecido con el trigo cuando se comenzó a cosechar.
Maíz en el mismo camino del trigo
Cuando nos acercamos a la cosecha de maíz se podría esperar una baja en los precios por la presión de la oferta, sin embargo, la reciente experiencia con el trigo nos mostró que hubo una leve baja inicial pero luego los precios comenzaron a subir.
El contexto del trigo con muchos negocios anticipados y pocos negocios en plena cosecha llevo a algunos compradores a aumentar sus ofertas disponibles para conseguir el cereal que tuvo una cosecha menor a la inicialmente proyectada.
Los precios del trigo subieron y se mantienen firmes a pesar de la reciente baja por el riesgo político de algún tipo de intervención en el mercado.
Para el maíz, con una cosecha todavía lejos de definirse, podría suceder lo mismo así que hay que estar atento a oportunidades de mejores precios en el futuro.
Igualmente los precios altos para los cereales lleva implícito un riesgo de políticas agrícolas con perjuicios para el productor que invirtieron en la siembra de los productos.
Lo que viene…
El mercado externo de referencia continúa con el impacto de una menor demanda por la expansión del coronavirus. Sin embargo, nuestros mercados siguen con el clima como un factor relevante para los precios locales
Además, otras variables que pueden impactar en los precios son:
– Demanda de exportación estadounidense
– Posición de los fondos especuladores
– Clima en regiones productoras de trigo en el mundo
– Avance de la cosecha de soja en Brasil y siembra de maíz de safrinia
– Clima en nuestro país
Fuente: Escenarios Granarios