El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos difundió sus estimaciones respecto del comercio mundial de carnes para el 2021 poniendo el foco especialmente en lo que pueda suceder con las compras de parte de China.
En tan solo 5 años las importaciones mundiales de carne vacuna crecieron 28%. El comercio total llega a 10,7 millones de toneladas en tanto las compras de carne vacuna de China llegarían el año que viene a más de 2,8 millones de toneladas lo que significa un salto de casi 300% respecto de lo comprado en 2016 (760 mil toneladas) y duplicando el volumen de 2018 que fue el año de la aparición de la peste porcina africana en su rodeo de cerdos.
Hasta aquí todo fue pura expansión de parte de los importadores Chinos lo que se aceleró desde que apareció la peste porcina africana y diezmó su rodeo de cerdos y su oferta interna de carne.
A futuro la tendencia parece ser otra. Entre 2020 y 2021 el USDA alerta que habrá un crecimiento menor en las compras de carne vacuna de parte de China por la reconstrucción de sus existencias porcinas. Para en 21 se esperan compras por 2,85 millones de toneladas, 100 mil más que las estimadas para este año. Es cierto que la tendencia sería todavía al crecimiento de sus importaciones y con niveles inéditos pero se estaría poniendo freno al incremento que fue tan notable en los últimos dos años.
Si el comercio mundial es de cerca de 11 millones de toneladas se destaca el lugar de Brasil que ofrecerá el año próximo 2,6 millones de toneladas duplicando los envíos al extranjero de países como Estados Unidos, Australia o la India. Esos 4 países significan el 65% de las exportaciones totales.
En tanto, las ventas de Brasil triplicando a los despachos de la Argentina que superarían las 800 mil toneladas este año como en 2019.
Perspectivas para la carne porcina
La producción mundial se pronostica un 4 por ciento más alta en 2021 debido al repunte de la producción en los países afectados por la peste porcina africana (PPA) y en menor medida la recuperación de los impactos del COVID-19.
En tanto el mayor salto lo daría China con un incremento en su producción de 9%. Así pasaría del piso de 38 millones de toneladas de 2020 a las 42 millones el año que viene. Y esto por la reconstrucción de sus rodeos de parte de los productores que están aprovechando los mejores precios para la carne porcina.
Las importaciones de China caerían 6% y llegarían a 4,5 millones de toneladas cuando el año pasado en 2020 se calcula que llegarían a las 4,8 millones lo que significa no sólo todo un record sino la duplicación del volumen importado en 2019.
Pese a la tendencia a la recomposición de los rodeos la producción seguiría siendo baja en 2021 y 25% menor a los niveles previos a la enfermedad (peste porcina africana).
En efecto se supone que tendría en déficit de 4,5 millones de toneladas entre un consumo de 46 millones y una producción de 41,5 millones de toneladas.
Esto augura por lo menos para 2021 y por unos años más mientras dure ese déficit y no surjan otros problemas aunque claramente se encuentra en un proceso de recuperación lo que obliga al replanteo de las estrategias comerciales argentinas.
El informe del USDA hace referencia a los sucede con otros países productores de esta especie cárnica en el sudeste asiático y en Europa.
En Asia, la recuperación de la crisis sanitaria originada por ese virus también está impulsando el crecimiento de la producción en Vietnam y Filipinas, aunque continúan ocurriendo brotes en este último país, lo que podría desafiar los esfuerzos de reconstrucción.
En la Unión Europea, la producción ha aumentado ligeramente en niveles de rebaño estables y crecimiento de la productividad. No se prevé que el descubrimiento de la peste porcina africana en la población de jabalíes de Alemania afecte directamente a la producción, pero las restricciones a la exportación darán lugar a una mayor oferta de carne de cerdo alemana en un mercado de la UE ya saturado. La oferta de carne de cerdos en la UE se mantendría estable en las 24 millones de toneladas.
Esto, junto con la debilidad de la demanda interna y la tendencia a la desaceleración de la demanda de China, es probable que frene los precios el próximo año. Además el informe del USDA dice que “la recuperación de la producción de carne de cerdo ralentizará el crecimiento de las importaciones de carne de vacuno al ritmo más lento en más de 5 años”.
En el mercado mundial de la carne porcina el mayor productor fue siempre por lejos China que alcanzó niveles de 55 millones de toneladas hasta la aparición de la peste porcina africana que la dejó con una oferta interna de 38 millones en 2019 lo que indica una caída de 31%. Luego sigue la Unión Europea con 24 millones de toneladas de producción y en tercer lugar Brasil que produce 4,5 millones.
Para Brasil se prevé un salto menor en la producción y su consolidación como uno de los grandes oferentes de esta carne. En el ranking de mayores exportadores figura la Unicón Europea con 3,8 millones de toneladas, le siguen los Estados Unidos con 3,3 millones de toneladas, luego viene Canadá con 1,5 millones y finalmente Brasil en cuarto puesto que no se sube al podio pero sí al primer pelotón de los mayores exportadores de carne de cerdo con ventas por 1,3 millones de toneladas lo que significa que vende al extranjero el 30% de lo que produce, mientras acá seguimos discutiendo los perjuicios de inversiones posibles, ahuyentando la llegada de dinero como sucedió años atrás con la pastera Botnia que terminó instalándose y generando riqueza y empleo en Uruguay.
Las exportaciones mundiales para 2021 se pronostican sin cambios y llegarían a 10,8 millones de toneladas. Se espera la demanda mundial de carne de cerdo tienda a recuperarse del Covid 19 consecuencia de la tendencia a la mejora en la situación económica de los países afectados y en la demanda del canal HORECA, hoteles, restaurantes y caterings.