Por su parte, sobre una producción de leche total para 2019 de 10.343 millones de litros (DNL-MAGyP), la producción destinada al mercado externo representó en litros de leche equivalentes el 20,5% del total producido en Argentina (algo más del 22% en 2018).
En diciembre las exportaciones cayeron levemente en volumen respecto a igual mes del año anterior y subieron algo en valor. Es probable que las exportaciones desde enero, y en adelante no presenten altos registros en función de la menor producción estacional, y sobre todo porque el principal producto de exportación (LPE), ha tenido un incremento importante en los derechos de exportación (9%), el tipo de cambio oficial se mantiene fijo a pesar que el proceso inflacionario continúa y el dólar no oficial sigue subiendo, y además porque aunque el precio internacional ha subido, aún resulta muy poco atractivo para la competitividad que generan las variables económicas de Argentina (última subasta del GDT, US$ 3.233/ton. de LPE).
Esta situación de menor incentivo para la exportación de lácteos, en virtud de lo mencionado en el párrafo anterior, si no se contrapone con incrementos en los niveles de consumo interno, puede generar resultados negativos para los dos eslabones principales de la cadena láctea, Producción Primaria e Industria, que como presentáramos en los informes de la Cadena de Valor días pasados, tienen resultados muy ajustados e incluso negativos.