El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que Córdoba obtendría 1 Mt menos de soja, Entre Ríos 1,5 Mt menos y Santa Fe 3,2 Mt menos. En poco más de 20 días de lluvias y lloviznas casi continuas, el mes de abril impactó de lleno sobre la producción de la oleaginosa en la franja central del país.
En contraste, se prevén mejores resultados para la provincia de Buenos Aires, que sumaría 1,3 Mt de soja sobre la estimación pasada.
La resultante es una estimación de producción nacional de soja de 55 Mt, partiendo de un rinde medio nacional de 28,8 qq/ha -2 qq menos que el mes pasado-, una superficie sembrada de 20,2 M ha y una superficie perdida de 1,1 M ha. Estas estimaciones surgen como producto de lo que se va cosechando, más allá de las preocupaciones que encierra la calidad del grano levantado. Existen grandes interrogantes sobre la calidad del grano recolectado en las áreas afectadas por el fenómeno, pero la extensión del daño se irá percibiendo con mayor claridad con el avance de la campaña comercial.
Las labores de cosecha en soja avanzan trabajosamente en nuestro país. El avance cubre el 45% del área, cuando a esta altura del año ya debería estar en su último tramo; es decir, superando el 80% recolectado.
Desastre pluvial sean, tal vez, los términos que mejor describen el mes de abril de 2016.Tras un deficiente mes de marzo en cuanto a precipitaciones, durante abril la atmósfera se cargó constantemente con la humedad proveniente del Pacífico y se desahogó, también constantemente, sobre el centro de Argentina. El centro de baja presión, tenazmente estable, no cedió hasta la última semana del abril y marcó el destino de la producción completa de la oleaginosa de dos provincias, la de Santa Fe y Entre Ríos, y en forma parcial sobre la de Córdoba, particularmente la franja este provincial. Sectores contiguos, como el norte de Buenos Aires, las provincias de Corrientes, Chaco y Santiago del Estero, se vieron también afectados pero con impactos menores. (Ver las imágenes de precipitaciones; la primera confeccionada por CCA —Consultora de Climatología Aplicada—, y la segunda, concentrada en la región pampeana, por esta misma Bolsa de Comercio de Rosario, con datos de la red GEA y del Servicio Meteorológico Nacional.
Hacia el final de abril, las lluvias, lloviznas y precipitaciones convectivas en amplios sectores del centro santafesino y norte entrerriano de abril habían superado con creces la marca de los 500 mm. El contexto de este amargo final de campaña se da en un ciclo productivo donde los excesos estuvieron presentes desde el inicio de las siembras. Las capacidades productivas de una amplísima región quedaron desbaratadas, justo frente a la inminente cosecha y luego de sortear algunos contratiempos.
A la primera semana de mayo, el avance de la cosecha de soja cubre el 50% del área, 30 puntos por debajo del año pasado. Con nuevos datos de rendimiento es posible ajustar la cifra estimada de producción a 55,0 millones de toneladas, casi 7% por debajo del guarismo del informe de abril. Se parte de considerar una superficie sembrada de 20,2 millones de hectáreas, una superficie perdida de 1,1 M de hectáreas –esto es, 300 mil ha más que hace un mes- y una productividad promedio nacional ajustada a 28,8 qq/ha -2 qq/ha menos que en el informe anterior. (GEA)