La siembra avanza a todo ritmo con muchos lotes que demuestran un buen nivel de desarrollo y cultivos que transitan su estadio vegetativo y pronto llegarán a etapa reproductiva. Por eso, es importante ir evaluando las estrategias nutricionales que se utilizarán a lo largo del ciclo, sobre todo en lo que respecta a la fertilización foliar.
Según el Ing. Agr. (MSc) Gustavo Ferraris, experto en nutrición de cultivos y fertilidad de suelos del INTA Pergamino, una de las características salientes de la actual campaña agrícola es el fuerte aumento de precio de los fertilizantes.
“Esto representa una oportunidad para los productos de aplicación foliar, que logran un uso más eficiente de los nutrientes porque la absorción se realiza en forma completa por parte de la planta, sin intermediación del suelo, donde pueden ser retenidos o estar sujetos a eventuales pérdidas”, remarca Ferraris.
Desde su punto de vista, se debe prestar mucha atención a las condiciones de aplicación. “Hay que utilizar productos de buena calidad, con desarrollo y validación en la región en que van a ser utilizados. Durante la aplicación, se debe lograr un alto número de impactos, con gotas pequeñas, la pastilla adecuada (por lo general de cono hueco) y bajo condiciones ambientales apropiadas. Especialmente aceptable humedad relativa (más de 60%), temperaturas frescas y velocidad del viento reducida. Estas condiciones se suelen presentar durante las primeras horas de la mañana, cuando la absorción de los productos es bien eficiente”, enumera Ferraris.
Otro aspecto que destaca el profesional son las características de la formulación química que presenta el fertilizante. “Los fertilizantes quelatados (en el caso de los cationes) y acomplejados (aniones), se encuentran dentro de los más eficientes. Puede suceder que dos productos realicen el mismo aporte en cantidad de nutrientes, pero que no sean absorbidos con la misma eficacia por parte de la planta, lo cual depende de la calidad de la formulación”, menciona.
Opciones
En este marco, para el cultivo de soja, el Ing. Agr. Jonathan Grippa, Asesor Técnico Regional en Pampa Húmeda de Stoller Argentina & Uruguay, recomienda el uso de SETT en estadio entre R1 y R2.
Es un producto formulado con 8% de calcio, 0,5% de boro y trazas de hormonas promotoras de crecimiento. “Estos tres componentes en esta etapa del ciclo de cultivo tienen funciones específicas: la fecundación y fijación de flores, y el cuaje de frutos y vainas”, explica Grippa.
Con una dosis de dos litros por hectárea, los ensayos realizados por la compañía en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, demuestran un plus de rendimiento que oscila entre 7% y 8%. Además, destaca el asesor, tiene un retorno de inversión de 5 USD por dólar invertido.
“La relación costo-inversión es muy rentable. Además, al contener calcio, aporta a la estructura y sanidad de la planta, como así también a la calidad final de los granos porque otorga un mayor poder de sutura a las vainas, cuyos resultados se ven en la cosecha y en el rinde”, añade Grippa.
En cuanto al maíz, la sugerencia es Nitroplus 18 en estadios vegetativos avanzados entre V6 y V8.
Es un producto con 18% de nitrógeno y 7% de calcio, que se posiciona como complemento de la fertilización de base, con el fin de ajustar la oferta de nutrientes a la gran demanda que tendrá el cultivo a partir de V8.
“Le damos a la planta un shock de nitrógeno amínico, que es la forma que tiene de incorporarlo. Gracias a eso logramos una mayor eficiencia en su aprovechamiento. Además, al ser 100% utilizado por la planta, disminuye el impacto ambiental. Es decir no hay exceso de nitrógeno que pueda ser lavado y así contamine las napas”, afirma Grippa.
En este caso, la dosis recomendada es de 10 litros por hectárea y los ensayos han mostrado incrementos de los rindes de entre 6% y 7%, con un retorno de la inversión de tres a uno.
“El hecho de que tenga calcio también es en este caso un beneficio: con el nitrógeno forjamos la estructura y con el calcio le damos soporte a esa estructura de la planta. Asimismo, es un producto con bajo biuret, lo que significa que su aplicación no genera quemado de la hoja ni daños en el área foliar”, completa.