Monsanto llevó a la Justicia a la planta de acopio de una cooperativa de Santa Fe que opera en Chaco por el uso sin autorización de la tecnología en soja Intacta, resistente a insectos. Se trata de la planta de la Unión Agrícola Avellaneda en General Pinedo (Chaco).
Tras una presentación de la empresa ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de Sáenz Peña, se allanó la planta de la cooperativa en Chaco y se tomaron muestras de semillas en el lugar. Vale la pena señalar que no es la primera vez que Monsanto recurre a la Justicia para defender sus derechos de propiedad intelectual e industrial de su tecnología Intacta. Ya lo hizo el año pasado con una planta de la cooperativa AFA en Salta por supuesto uso indebido de la tecnología en productores socios, ya que la cooperativa no estaba adherida al sistema de control de la compañía norteamericana. Luego del reclamo de Monsanto y una dura pelea, AFA regularizó la situación.
Con esta nueva medida, se están cerrando los puntos de entrega sin control, y ya no quedarían lugares que reciban granos en violación con las normas vigentes. Fuentes consultadas indicaron que era grande el descontento que había con la Unión Agrícola Avellaneda por parte de aquellos operadores de granos que cumplen con las normas del gobierno. Estos operadores vieron con muy buenos ojos una medida que tiende a controlar la competencia desleal de aquellos que operan fuera de las normas.
Cabe señalar que se trata de una de las cooperativas más grandes de la zona. En la región se comercializan unos 3 millones de toneladas de soja, y por la cooperativa pasa aproximadamente el 10%.
Preocupados
Quienes están bastante preocupados son los productores, ya que la empresa contaría ahora con los listados de aquellos productores que operaron con la cooperativa, y que también infringieron las normas vigentes. Sin embargo, fuentes consultadas de la empresa dijeron que a estos productores se les dará la oportunidad de regularizar su situación.
Se estima que al momento del operativo, había unas 12.000 toneladas de granos de soja en la planta, cifra que da indicios de que por el porcentaje de penetración que la tecnología INTACTA tiene en la zona, la cooperativa estaría muy comprometida.